Polonia se abre a las constructoras españolas para paliar su escasez de vivienda

Polonia ha decidido abrir aún más las puertas de su economía en pleno crecimiento a las empresas constructoras españolas, lo que puede ayudar a superar la crisis que vive el sector en España. «La oferta polaca es buena para España, porque sus empresas atraviesan un momento complicado debido a la crisis económica y financiera, y para Polonia, porque el proceso de crecimiento no se ha detenido, como ocurre en las economías más potentes de Occidente», según responsables de las organizaciones empresariales del país del este europeo.

El secretario de Estado de Economía de Polonia, Adam Szejnfeld, realizó esta oferta hace unos días durante una reunión organizada en Madrid por medio del bufete de abogados Garrigues con empresarios españoles, sobre todo de la construcción y del campo inmobiliario y de las energías renovables, tales como Acciona, Ibereólica, Acek y Taiga Mistral.

«Propuesta adecuada»

Según responsables de ese departamento, «la propuesta polaca es muy adecuada para el momento económico que atraviesa España y para que sus empresas constructoras e inmobiliarias más dinámicas puedan invertir en un país en pleno desarrollo y modernización como Polonia».

España se sitúa a la cabeza de los países que invierten en Polonia en el sector de la construcción y la promoción inmobiliaria. En 2007, las empresas españolas compraron el 60% del suelo urbanizable polaco. Grandes empresas como Ferrovial, Acciona, Agofer, Parquesol, Sando, Riera y Chamartín controlan una parte sustancial del negocio constructor e inmobiliario.

Algunas multinacionales españolas han comprado inmobiliarias locales para consolidar su presencia y volumen de negocios. Es el caso de Ferrovial, que adquirió la polaca Budimex, o Acciona, que se apoderó de la constructora Mostostal.

El crecimiento polaco -en torno al 6% anual- no se ha visto alterado por la crisis económica. Juegan también a favor de la inversión española factores como la existencia de una potente clase media, la buena formación profesional de los trabajadores, y los sueldos, más bajos que en España, aunque la diferencia es cada vez menor. Polonia es, además, el país de la Unión Europea que más fondos de cohesión recibe -90.000 millones de euros hasta 2013- y en 2012, junto con Ucrania, organizará la Eurocopa de Fútbol.

Oportunidad

Según la Cámara de Comercio Hispano-Polaca de Varsovia, «la modernización de Polonia en materia de infraestructuras es una oportunidad para las empresas españolas, que desempeñan un papel de liderazgo en dicho sector».

El Gobierno polaco acomete una profunda reforma legislativa para activar la inversión extranjera en un país donde no existen problemas de financiación. El paro es del 9% de la población activa, frente al 22% hace una década, y el sustancial aumento del poder adquisitivo de los polacos es un elemento que juega a favor del boom inmobiliario.

Según diversos estudios, la demanda de vivienda se encuentra por encima de los dos millones anuales, mientras que sólo se construyen entre 60.000 y 90.000 viviendas. El incremento del precio de la vivienda, que subió un 100% en una década y que en ciudades como Varsovia se sitúa un poco por debajo de las de Madrid y Barcelona, obliga actualmente a muchos ciudadanos a depositar sus ahorros en el ladrillo.