EL SEGUNDO. Ruud Van Nistelrooy celebra con Sergio Ramos y De la Red su gol. / EFE
MÁS FÚTBOL

El Real Madrid obtiene mucho premio de El Sardinero para tan poco fútbol

El canterano De la Red fue el mejor de un equipo de Schuster que aprovechó su letal pegada ante un voluntarioso pero romo Racing de Santander

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Madrid es así. No necesita hacer prácticamente nada para noquear a sus rivales y sumar tres puntos en un mal partido. Un par de contragolpes bien definidos en la segunda parte por De la Red, el mejor en El Sardinero, y Van Nistelrooy, acabaron con la resistencia de un joven Racing que puso orden y brega, mereció más, pero careció de mordiente. Mientras el delantero holandés sólo necesita un balón dentro el área para fabricarse un golazo, los montañeses pueden tirar hasta tres veces seguidas en el borde del área pequeña y no acertar. Esa es la diferencia porque en juego, en disposición táctica y en actitud, el Racing nunca fue inferior que este Madrid ramplón que, si no mejora, tiene pinta de estrellarse en la primera curva del calendario.

Salvo un par de disparos de De la Red, los azules no se dejaron ver en todo el primer tiempo por los dominios de Toño. Un periodo anodino, de lo peor de este curso hasta ahora, donde Serrano sacó los colores a Sergio Ramos en alguna ocasión, Cannavaro anduvo errático en su regreso y Casillas, siempre Iker, sacó un pie de balonmano para salvar una media chilena del pontevedrés Jonathan Pereira.

Guti, roto

La lesión muscular de Guti en el último minuto del período inicial, unida a la baja ya conocida de Gago, suponía, a priori, un serio problema para la construcción de fútbol en el Madrid. Mala suerte del madrileño, que se rompió un día después de ser amenazado por un boxeador en Valdebebas. Van der Vaart, su sustituto, aporta más a balón parado pero no es un organizador.

El Madrid, empero, puso algo más de intensidad en la reanudación, y pronto encontró el premio. Un córner del Racing, un contragolpe letal llevado por Higuaín y la punterita de De la Red.

La apuesta del técnico teutón por dos hombres que llamaban a las puertas de la titularidad, daba resultado. Los de Muñiz se echaron arriba, arrinconaron a base de casta a los madrileños, pero fueron desperdiciando sus opciones y regalando espacios atrás. Schuster retiró a Raúl poco antes de que Van Nistelrooy sentenciara en una acción de crack. Ya con todo resuelto, Pérez Lasa se comió un claro penalti sobre el dinámico Robben. Normalmente, a los grandes sólo les perjudican cuando es intrascendente.