El Chiclana cae ante un especulativo Sevilla C pero más certero de cara al gol
El Chiclana perdió su tercer partido en este arranque liguero (segundo en su feudo) y se sitúa colista del grupo décimo de Tercera. Los de Bolli cayeron dándolo todo ante un Sevilla C que posee notables individuales pero que, por contra, dio impresión de reservarse fuerzas en muchos momentos del partido.
Actualizado:Los sevillanos se mostraron sobrados de calidad en algunos de sus jugadores -Juan Carlos apunta a que pronto podría dar el salto al B de Segunda división, o al primer conjunto sevillista-, pero sólo lo emplearon cuando les hizo falta marcar. Imagen especulativa, de jugar a la ley del mínimo esfuerzo ante un Chiclana que mostró mejoría en la creación de oportunidades respecto de quince días atrás ante el Coria, pero que siguió evidenciando errores infantiles en la zona de retaguardia.
Así empezó el choque: Jesús Romero y Maye se malentienden y regalan un gol tontísimo a Carreño en el primer cuarto de hora de partido. A renglón seguido (minuto 19), Ñoño -el mejor de los chiclaneros ayer- neutraliza la pifia defensiva. Un pase al hueco de Javi Panés, lo aprovecha elevando sobre la salida del portero. Buen tanto. En la recta final de la primera parte, otro error defensivo allana el camino sevillista. Maye duda en un salida y cuando se arranca, llega tarde y derriba a Espinar. El penalti lo lanza Juan Carlos, para irse todos al vestuario de inmediato.
La segunda mitad trajo a un Chiclana centrado en su objetivo de igualar pronto la contienda y al Sevilla, en el suyo, mantener la diferencia en el marcador sin hacer gran esfuerzo. En eso estaban cuando a los 65 minutos, de forma rigurosa, Javi Panés ve la segunda amarilla y es expulsado. La segunda pérdida para los locales marca un punto de inflexión en el partido: German es expulsado en el minuto 80 y en la jugada siguiente Ñoño marca un golazo en jugada personal, regateando varios contrarios y marcando bajo palos tras un tímido rechace del arquero.
Bronca en el campo
Y el 2-2 desata la locura. Broncas contínuas en el campo; del banquillo visitante con la grada y un árbitro poco resolutivo hacen que el Chiclana no se centre, y el Sevilla C, todo lo contrario. En el 85 Juan Carlos marca otro gran gol con un toque certero y sutil, para rematar la faena en el 90+5 de partido Hugo aprovecha otro medido servicio de Juan Carlos. Los incidentes continuaron tras acabar el partido. La Guardia Civil tomó posiciones para proteger a los sevillistas de las iras de un pequeño grupo de seguidores locales. Unos acusaron a Diego Rodríguez, técnico vistante, de menospreciar a la grada -algo que el ex-internacional negó en rueda de prensa-. Fuentes sevillistas acusaron también al delegado local Antonio Reyes de provocar con cortes de manga al banquillo sevillista tras el 2-2.