Historia de una felicidad
Un libro y un doble álbum recopilatorio celebran el cincuenta aniversario de la bossa nova
Actualizado: GuardarCaetano Veloso no olvidó evocar su cincuenta cumpleaños en su reciente visita a Cádiz el pasado mes de julio. No en vano, él mismo quedó arrebatado cuando, con sólo diecisiete años, escuchó por primera vez a João Gilberto interpretar Desafinado, convertido ya en una de las voces esenciales de esa música gestada en Río de Janeiro en un entorno de clase media urbana y universitario. Poco antes, el 10 de julio de 1958, el propio Gilberto había grabado Chega de saudade, una canción firmada por los maestros Antonio Carlos Jobim y Vinicius de Moraes erigida en carta fundacional de la llamada bossa nova.
El propio Jobim habló de «encuentro entre el samba brasileño y el jazz moderno» en un ejercicio de contacto y progresión de ambos establecido sobre el territorio histórico y cultural del primero. Las sofisticadas nuevas formas adaptaron una dimensión revolucionaria que encontró caldo de cultivo en un clima de apertura política, impulso industrial y modernización de la sociedad brasileña. Tal sensación de avance halló su paralelismo musical en una bossa nova que, pese a un controvertido recibimiento, interesó rápidamente a jazzmen norteamericanos como Stan Getz o Charlie Byrd de la mano de cuyas grabaciones -Samba de uma nota só o la exitosa Garota de Ipanema, entre ellas- el nuevo modelo se expandió internacionalmente.
Una eclosión de tales características bien merece una celebración acorde con su trascendencia. Y la edición del libro Bossa Nova. La historia y las historias (Ed. Turner; 2008) fija un idóneo punto de reflexión sobre el género. Publicado originalmente en portugués en 1990 con el título Chega de saudade y acogido como un trabajo de primer orden sobre el nacimiento y expansión del modelo, el volumen llega firmado por el periodista brasileño Ruy Castro. Sus 535 páginas perfilan una detallista radiografía, a veces apasionadamente enrevesada, que reconstruye la crónica atendiendo tanto a los procesos sociales y culturales previos a su surgimiento como a los hitos que fijaron la vertiente más impactante de su eclosión. Un estudio respaldado por fotografías de sus protagonistas, portadas de sus discos e incluso por planos de las ciudades donde cuajó. Un necesario apéndice con discografía y bibliografía documenta aún más una obra necesaria en toda aproximación al fenómeno y a la crónica de la música popular contemporánea. Un trabajo que el autor remata definiendo a su objeto de estudio como «lo más parecido que hay a una sintonía de la felicidad. Y su historia es también la historia de una felicidad».
Pioneros y continuadores
En unas semanas también llegará a las tiendas un panorámico doble álbum recopilatorio - 1958 - 2008: 50 años de bossa nova (Universal; 2008) - con una selección de la que, además de los nombres más populares del género, también forman parte coetáneos, continuadores o heterodoxos como Os Cariocas, Elis Regina, Jorge Ben, Gal Costa o Zizi Possi, así como representantes de la sección jazzística de la proyección de Oscar Peterson, Bill Evans o Diana Krall. La recuperación quedará ampliada con la reedición de una lote de álbumes del catálogo de Universal en los que la bossa nova renueva su rol protagonista.