Ricardi gana otra batalla más tras el informe del Instituto de Toxicología
El informe realizado en julio por el Instituto Nacional de Toxicología sobre los restos biológicos de la violación cometida en 1995 contra una joven portuense de la urbanización de Valle Alto han determinado, sin género de dudas, que los culpables son los jerezanos ya apuntados por la Policía Nacional, Fernando P. y Juan B.
Actualizado: GuardarEl portuense Rafael Ricardi ha estado en prisión casi 13 años acusado de este delito que no cometió. A pesar de ello, el portuense tiene que esperar a que el Tribunal Supremo anule la sentencia que lo condenó, y hasta entonces está en libertad en tercer grado, por lo que tiene que ir dos veces al mes a firmar a los Juzgados de Cádiz.
Antonia Alba, abogada de Ricardi, explicó ayer a este medio, que a pesar de los resultados del estudio de toxicología que exculpan totalmente a Ricardi, aún hay que esperar a que el Tribunal Supremo se pronuncie y anule la condena para solicitar la correspondiente indemnización.
El dictamen del INT determina que se ha hallado el ADN de Fernando y de Juan en restos que quedaron en la vagina y en la ropa de la víctima. La coincidencia en el caso de Fernando «sería unos 15 trillones de veces más probable si los restos de semen procedieran de Fernando P. que si procedieran de un individuo al azar». En el caso de Juan, se habla de que sólo habría «3.561 individuos en todo el mundo con su mismo haplotipo», según el informe.
Revisión del caso
Hay que recordar que Ricardi fue condenado por el testimonio de la víctima, que lo identificó por un defecto físico en el ojo (padece estrabismo y el verdadero culpable usa gafas y tiene un ojo más grande que otro) y también por el ADN, según consta en la sentencia que lo condenó.
En 1995 se contó con el procedimiento con analítica de restos de semen que no descartaron que pudiera proceder de Rafael Ricardi. Además, en el año 2000 se realizó un nuevo examen de dichas pruebas con nuevas técnicas, concluyendo que no había células de Ricardi y extrayendo un perfil genético de varón que se pudo identificar en ese momento.
Años después, el pasado mes de abril de 2008, la Policía informó de la detención de una persona (F.P.G.) por otros hechos y señaló que el cotejo con la base de datos de ADN lo identificaba con el perfil detectado en el año 2000 por la causa por la que Ricardi cumplía condena.