PSOE y PSA ultiman ya su acuerdo para arrebatar a Marín la alcaldía de Chiclana

Tal y como adelantó La Voz hace algo más de mes y medio, el PSA tiene la llave, tras su salida del gobierno municipal cuatripartito de Chiclana, para arrebatarle la alcaldía a Ernesto Marín (PP). Las negociaciones para una inminente moción de censura entre el propio PSA, Nadine Fernández (IU) y el PSOE siguen su curso y, según ha podido conocer este medio, marchan a un ritmo tal que podrían dar sus frutos en pocas semanas.

INESTABILIDAD DEL TRIPARTITO

Gobierno en minoría y palos de ciego

Mientras tanto, el actual gobierno municipal conformado por PP, IU y PA vive en permanente inestabilidad. La precipitada salida de Polanco de la alianza de gobierno ha puesto contra la espada y la pared a Marín, que no se cansa de repetir que está dispuesto «a gobernar en minoría». Y eso es lo que hace en estos momentos. El problema es que su gestión actual está marcada por la parálisis de los proyectos que estaban en marcha, caso del tranvía, la estación de autobuses, el centro comercial de La Longuera o el proceso para regularizar 15.000 viviendas ilegales, que su principal socio de gobierno, José Pedro Butrón (IU), pretende llevar a aprobación en minoría en el Pleno de octubre.

MOCIÓN DE CENSURA

PSOE, PSA y Nadine Fernández ya negocian

Entretanto, las negociaciones para organizar la moción de censura que acabe con el tripartito están en su punto álgido. El líder local de los socialistas, José María Román, lleva personalmente los contactos con el PSA, y ya ha mantenido varios encuentros para «hablar del futuro de Chiclana desde un posicionamiento de izquierdas». El ex-alcalde se muestra cauto en sus declaraciones y evita dar pistas sobre las negociaciones con el PSA y con la edil no inscrita, Nadine Fernández. Para que la moción contra Marín prospere, el acuerdo entre las partes debe ser total, y el reparto de pesos y responsabilidades en este hipotético gobierno también. De momento, el PSA ha repetido en varias ocasiones que no está dispuesto a «gobernar con una tránsfuga», en alusión a Fernández, pero no hace ascos a «hablar con nadie» y ya ha dejado constancia de que apunta alto con peticiones importantes; el acuerdo de gobierno es cuestión de semanas. Mientras, la situación de la ex-concejal de Personal y Participación, apartada por Butrón de IU por un enfrentamiento personal y abanderada ahora de la Gestora que la dirección provincial creó en la ciudad, es pasajera y se resolverá en noviembre. En esas fechas está previsto que se reúna nuevamente la Mesa Antitransfuguismo, que levantará el cartel de tránsfuga a Nadine Fernández, dando vía libre a la posibilidad de que ingrese en el nuevo gobierno.

CRISIS Y PROYECTOS

Tranvía, Ronda Oeste o Miralrío, en el aire

Por su parte, los colectivos vecinales y los empresarios y comerciantes de la ciudad esperan que la situación política se estabilice, y que la economía salga de la crisis derivada de la caída de la construcción y el incremento del desempleo en el último año y medio. Si el PSOE recupera la alcaldía volverá a plantear sus proyectos y sus promesas electorales. En este sentido, la estación de autobuses se ubicaría en El Castillo en lugar de en el acceso al recinto ferial; y el tranvía discurriría por el centro y atravesaría la calle Mendizábal como estaba previsto, dejando atrás el enfrentamiento con la Junta de Andalucía de Marín y los suyos. Muchos esperan además que si los socialistas vuelven al poder, el ejecutivo autonómico de Manuel Chaves abra de nuevo el grifo económico y de inversiones que cerró cuando el cuatripartito llegó al poder hace poco más de un año y que tanto ha frenado algunas obras vitales para la localidad.

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