Científicos, ecologistas, consumidores y cooperantes se alían en España contra los efectos del cambio climático
Veinticuatro organizaciones sociales de distinto signo, ecologistas, consumidores, de cooperación al desarrollo e incluso plataformas de científicos e investigadores, dieron ayer un paso al frente para hacer de la lucha contra el cambio climático una prioridad de gobiernos e instituciones, poderes económicos y ciudadanía.
Actualizado: GuardarActuarán bajo el paraguas de la recién constituida Coalición Clima con dos propósitos primordiales: presión política sobre aquellos que toman las decisiones y sensibilización colectiva para que los ciudadanos dejen de pensar que la sostenibilidad siempre es cosa de otros.
La Coalición Clima agrupa a las cinco grandes organizaciones verdes del país -WWF/Adena, Greenpeace, Amigos de la Tierra, SEO/BirdLife y Ecologistas en Acción-, a CC.OO, la OCU y otras asociaciones de consumo, Intermón/Oxfam, la CONGDE, Manos Unidas, la red de Universidades por el Clima y Científicos por el Medio Ambiente (CIMA), entre otras siglas destacadas, y se postula como una suerte de contralobby, en definición de Juan Carlos del Olmo, secretario general de Adena.
Un contralobby medioambiental frente a la constelación de grupos de presión -energéticos, petroleros, industriales, financieros- adalides «de una receta que ya no se sostiene: industrialización salvaje, destrucción ambiental y reparto injusto de la riqueza entre Norte y Sur». «Trataremos de influir directamente en quienes adoptan las decisiones políticas mediante propuestas e informes, y denunciaremos aquellas políticas sociales que supongan un retroceso en la lucha contra el cambio climático», explicó Fernando Rodrigo, de CC.OO.
Objetivos
La Coalición Clima se marca objetivos que van más allá del cambio climático porque entienden que la fiebre del planeta es el síntoma de un mal global, la insostenibilidad del modelo occidental de desarrollo. Pretenden impulsar la adopción de medidas eficaces para frenar el calentamiento global con límites «ambiciosos» y obligatorios para las emisiones de CO2; favorecer la equidad en el reparto del esfuerzo, que no paguen la factura del cambio climático los países más pobres; auspiciar un nuevo modelo energético y promover un modo de vida más austero, menos consumista, sin por ello renunciar a los niveles de bienestar alcanzado. «Es posible vivir mejor de una manera sostenible», defendió José Mª Múgica, director de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Para arrancar solicitarán entrevistas con responsables políticos con capacidad de ejecución en materia de cambio climático; uno de los primeros será el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.