Norcorea revisa el acuerdo
Súbitamente, el Gobierno norcoreano hizo saber que está recuperando su capacidad para producir plutonio y, de hecho, ha recomenzado el proceso en el reactor de Yongbiong, que parecía en trance de desmantelamiento completo, según lo acordado.
Actualizado: GuardarLa novedad fue difundida por un funcionario de Exteriores que asistía en Panmunjon, la frontera, a una reunión bilateral con colegas del sur. Y coincide con informes sobre una presunta enfermedad del dictador Kim Jong-il, intensificados por su ausencia en el desfile del martes que conmemoró los 60 años del régimen.
La suerte del reactor de Yongbiong es clave porque esa instalación es el corazón del programa norcoreano, que ya ha producido ensayos nucleares y dispone de una industria balística avanzada, es decir de los vectores para transportar eventualmente cabezas nucleares. Conscientes de este hecho, los norcoreanos prepararon una sesión de relaciones públicas de alto nivel con la difusión de imágenes de la destrucción de la torre de refrigeración del reactor.
En Washington, tras pensárselo mucho, se optó por aplazar el incentivo central del conjunto ofrecido al Gobierno norcoreano a cambio de su abandono del programa atómico: sacar a Corea del Norte de la lista de países que patrocinan el terrorismo, lo que bloquea las inversiones extranjeras y limita drásticamente el comercio.
Los norteamericanos hicieron saber que esperarían a una evaluación técnica independiente del progreso local en el abandono del programa para cumplir con los incentivos. Los norcoreanos sostienen que tal cosa excede del acuerdo alcanzado en el Foro de Pekín (las dos Coreas, USA, China, Rusia y Japón).
Si se mantiene una interpretación tan divergente del acuerdo se podría estar cerca de un fracaso que llevaría al punto cero la negociación, lo que no es seguro que sea del agrado de Corea del Sur, donde la opinión y el Gobierno están divididos sobre qué actitud final adoptar ante el imprevisible hermano-enemigo.