Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Contraportada

Habilidad mental al cubo

200 jóvenes compiten en el Campeonato de Europa por ser el más rápido en resolver el popular puzzle de Rubik

S. EGUÍA
Actualizado:

«Ahora te llamo. Es que me toca». Alejandro Ribeiro le pasa el móvil a un colega y se dirige a la mesa de competición. Observa su puzle, toca la mesa para poner en marcha el cronómetro y unos segundos después regresa donde estaba su amigo para coger de nuevo el teléfono. «Dime...». Una rutina parecida seguían ayer los 200 participantes en el campeonato de Europa del cubo Rubik.

Al húngaro István Kolza le costó un poco más, 36 minutos y 47 segundos, pero es que él resolvió su puzle de 5x5 con los ojos cerrados mientras quienes seguían sus movimientos no conseguían parpadear. «La modalidad blindfolded consiste en reventar el juego sin a ciegas. Puede ser un cubo normal (3x3) más grandes como el 5x5 o múltiple: hay participantes que te dicen: Voy a resolver cinco cubos», explica Ernesto Fernández Regeira, actual campeón del mundo del Rubik's Clock, otro de los retos propuestos por el profesor húngaro a sus alumnos.

Con los ojos cerrados

«El tiempo echa a andar cuando destapan el rompecabezas», continúa el jugador gallego. «Cuando lo han estudiado, se tapan los ojos y empiezan a mover las caras. Últimamente colocamos un papel entre el jugador y el cubo para aseguirarnos de que no ve a través de la venda. En el campeonato mundial de 2007 descubrimos que un chico, un verdadero genio que nunca había fallado con ningún puzle, hacía trampas. Y para evitar suspicacias...».

En otro rincón, rodeado de cámaras de televisión, un compatriota de Kolza, ejecuta el más difícil imposible: solucionar el juego con los pies. Increible, pero cierto. Puede comprobarlo acercándose al polideportivo de Derio antes de mañana. La entrada es gratuita y el trabajo de los organizadores, en el que han invertido 120.000 euros, luce bastante. Hoy se celebran las semifinales y mañana conoceremos a los campeones. Entonces el trajín de móviles se parará bastante. el catalán Ribeiro y su amigo madrileño Alejandro Agudo avisan, entre risas, de que vienen a por algún récord de España. El del cubo tradicional (el 3x3) está entorno a los 12 segundos.

A sus 16 y 19 años aprovechan cada copetición para verse, pasar un buen rato y hacer nuevos amigos. A fin de cuentas los cuberos comparten una afición que se basa más en el pique por mejorar la propia marca que en superar al contrincante, por lo que suele haber buen ambiente.

Eso sí, la plusmarca mundial no parece peligrar. Hace poco más de dos meses, el holandes Erik Akkersdijk la dejó en 7,08. Ahora, quien sabe si entre los 200 aficionados llegados a Derio de 17 países diferentes alguno conseguirá batirlo. Entonces sí que echaran chispas los teléfonos con los que ayer liberaban tensión estos chicos -y alguna chica- entre los catorce y los cuarenta y tantos que han elevado al cubo una asombrosa habilidad.