Ni contigo ni sin ti
El asunto de la motorada se está convirtiendo en una especie de relación de pareja infeliz. En lugar de disfrutar, sacarle partido y hacer crecer una de las mayores fiestas moteras en el ámbito internacional -no es que lo diga yo, sólo hay que tirar de hemeroteca y comprobar las declaraciones realizadas desde pilotos profesionales hasta importantes cargos del sector turístico-, está ciudad está haciendo el boquete, tallando el cajón y preparándose para bajar al muerto a la fosa con sus propias manos.
Actualizado:A Pilar Sánchez se le han dado palos hasta en la foto -y mira que a ella le encanta eso de la cámara- por sacar la fiesta fuera de las calles de Jerez. La ciudad se quejaba del reducido ambiente motero que se vivió la pasada temporada durante el Gran Premio que se celebra en el circuito de Jerez. Ahora que la alcaldesa de la ciudad quita el candado y está dispuesta a abrirle, levemente, las puertas a los moteros, vuelven a saltar los solidarios vecinos quejosos por no poder dormir.
No quiero repetir la cantinela de siempre, no quiere volver a tirar de los ejemplos de Navarra o Valencia, de San Fermín o las Fallas, no quiero caer otra vez en el tópico, pero es que no concibo como el jerezano no sale del círculo vicioso y deja de lado el ni contigo ni sin ti. Por un lado no somos capaces de convivir con una fiesta que apenas dura dos noches y dos días, pero por otro nos quejamos de la galopante crisis que ha afectado, afecta, o afectará a los pequeños, medios y grandes comercios. Para una inyección de vida, que disfruta, sobre todo el sector hostelero, también le ponemos, pegas, trabas e incluso denuncias.
Sigan, sigan, pues en una de estas nos vemos a los colectivos vecinales acudiendo a los tribunales para pedir que se elimine la prueba deportiva que se celebra en el trazado.