Defensa envía 90 militares y un avión a Somalia para luchar contra la piratería
La ministra de Defensa, Carme Chacón, ordenó ayer el «despliegue inmediato» de un avión de patrulla marítima P-3 Orión junto a las costas de Somalia para prevenir ataques de barcos piratas a los pesqueros españoles que faenan junto al Cuerno de África. En la operación, cuya duración inicial será de tres meses, participarán noventa militares entre tripulantes, mecánicos, oficiales de enlace y personal de apoyo, que llegarán a la zona a finales de esta semana. El objetivo es evitar nuevas agresiones a la flota atunera, como el secuestro que sufrió en abril el pesquero Playa de Bakio y el intento de abordaje, la semana pasada, del Playa de Antzoras.
Actualizado:Los soldados operarán desde la base que Francia tiene en Yibuti al servicio de la célula de coordinación contra la piratería que la Unión Europea creó para vigilar la zona. Esa célula, dirigida por el capitán de corbeta español Andrés Breijo, comenzará a trabajar esta semana a la espera de que la UE ponga en marcha un operativo de mayor envergadura en la región, en el marco de la PESD (Política Europea de Seguridad y Defensa).
El avión movilizado cuenta con una autonomía de vuelo de 5.500 kilómetros y puede realizar misiones de vigilancia de costas, inteligencia fotográfica, identificación de buques, lucha antisubmarina y antisuperficie, protección y salvamento. No obstante, la responsable de Defensa precisó que sus cometidos serán sólo la vigilancia y la obtención de información «para prevenir posibles ataques». El objetivo, detalló, es que dote a la célula de coordinación y a los pesqueros de «una red de información sobre los movimientos de piratas» en ese «mar fallido».
Chacón explicó que, por ser una operación «en defensa del interés nacional», estos noventa militares no contarán dentro del cupo de 3.000 que el Gobierno fijó como máximo para las misiones en el exterior. Por el mismo motivo, aseguró que su envío «no requiere» autorización del Congreso. La ley de Defensa Nacional establece que la cámara baja deberá «autorizar» mediante votación todo envío de tropas al exterior, salvo en casos de legítima defensa frente a agresiones directas contra España.