ROMÁN RÍOS
FRANCISCO JOSÉ GARCÍA CULTURISTA 5 MINUTOS CON...

«Preparar bien una competición lleva cerca de un año»

Fran, vigilante de seguridad, lleva desde los catorce años levantando pesas y en 2003 dio el gran paso para competir en el culturismo

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

-Ha practicado muchos deportes hasta llegar al culturismo. ¿Cómo da el paso?

-Entre los estudios y el trabajo vas teniendo menos tiempo para entrenar. Entonces, acabas yendo a un gimnasio para no depender de nadie. Ya con las pesas me dio por el tema estético.

-¿Desde cuándo coge pesas?

-Desde los 14 años. Pero más en serio desde hace cinco.

-Hasta llegar al culturismo. ¿Cómo? ¿Quién le lía?

-Yo trabajaba antes en una tienda de suplementación deportiva donde se venden proteínas, quemadores de grasa... Allí acudían muchos clientes que practicaban culturismo y poco a poco me fueron picando hasta que lo consiguieron.

-¿Y cómo la ha ido hasta el momento?

-Empecé muy bien en 2003. Disputé un campeonato provincial y quedé tercero de Andalucía en la categoría de principiante. En 2004 no competí porque tuve una niña y no podía entrenar de una forma correcta. Y esta temporada ha sido una pena porque me encontraba muy fuerte pero entre una operación que tenía pendiente y una gastroenteritis no he podido prepararme adecuadamente.

-¿Cuánto tiempo es necesario para preparar un torneo?

-Como mínimo unos cuatro meses pero lo ideal son nueve meses o un año.

-¿Uff...! El tema es sacrificado, ¿no?

-Pue sí. Durante el año se debe llevar una dieta muy limpia y endurecerla a medida que se acerque la competición.

-Pónganos un ejemplo. A una semana de competir, ¿cuál es la preparación?

-De lunes a miércoles comer nada de hidratos para conseguir un efecto esponja. Ya el jueves, se tiene que comer mucho y no beber mucha agua para que los músculos se adhieran a la piel.

-Y llega el día clave dependiendo de un jurado. ¿En qué se basan los jueces?

-Cada juez tiene su gusto pero lo importante es que el cuerpo, además de estético, esté equilibrado. Que no destaque mucho más una parte con respecto a otra.