La Junta paraliza las obras de reforma de la plaza de Mina
Cultura alega que debía haber un control arqueológico, mientras que el Ayuntamiento asegura no tener constancia de esta orden
Actualizado: GuardarLa Junta ordenó ayer paralizar las obras de remodelación de la plaza de Mina. La razón esgrimida por Cultura es que los trabajos deberían haber tenido un control arqueológico, ya que se han producido movimientos de tierra en una zona altamente protegida como es el casco antiguo.
Fuentes municipales manifestaron no tener constancia de esta orden. Sin embargo, desde la Delegación de Cultura se asegura que el «procedimiento normal» es cursar la orden y avisar al mismo tiempo por fax y por carta.
En cualquier caso, el Consistorio deberá ahora dejar en suspenso esta renovación del pavimento a la espera de contar con el pertinente informe exigido para poder reanudar los trabajos.
Se trata de la primera fase de una remodelación que pretende dar un lavado de cara a una de las plazas más populares del casco antiguo. Las obras salieron a licitación el pasado mes de mayo y llevan ya días en ejecución.
La decisión de reformar la plaza se tomó después de que el equipo de Gobierno valorara el alto coste que suponía la limpieza de los bancos de este lugar por culpa de los excrementos de palomos. También se acordó aprovechar la ocasión para renovar la solería de la plaza y se eligió la zona pegada al Museo Provincial (hasta el centro, que ya fue renovado el pasado año) para comenzar la primera fase. Con la reforma, desaparecerán los citados bancos.
Las losas de la plaza se encuentran colocadas sobre la misma tierra, lo que provocaba que se rompieran con facilidad, según explicó la alcaldesa en la Junta Local de Gobierno del 29 de febrero pasado, en la que se dio a conocer este proyecto. El presupuesto de esta primera fase se estableció en 427.000 euros.
A continuación, la idea era actuar en la zona situada al otro lado de la plaza, justo enfrente.
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