¿Será capaz este Gobierno de sacarnos de la crisis?
Vivimos un momento político marcado por la profundización de la crisis económica, por la próxima presentación de los PGE y por la negociación de la financiación autonómica y local. Pasado ya el peligro de perjudicarse la campaña electoral, el Gobierno y el PSOE, que lo sustenta, no tienen problemas en reconocer por fin la crisis y su importancia real. Hemos pasado de un presidente de Gobierno que decía en campaña que a España no le afectaría la crisis internacional, porque teníamos la despensa llena, a uno que, en reciente comparecencia en el Congreso, tuvo que confesar la importancia de la crisis económica y la incapacidad de su Gobierno para adoptar medidas paliativas que evitaran pasar a España de la Champion League de la economía, que nos vendió a la realidad de ser el país de Europa más afectado, con menos crecimiento económico y más paro. Se ha visto claro que el PSOE temía que el reconocimiento de la crisis hubiera puesto en peligro su continuidad en el Gobierno. Por ello no tomaron medidas para evitar reconocerla y hoy sufrimos las consecuencias más que otros países
Actualizado: Nos encontramos también en la antesala de unos Presupuestos Generales del Estado muy difíciles por la crisis y por la falta de apoyo parlamentario que se vislumbra pueda tener el Gobierno. Estos PGE son una oportunidad para tomar medidas para controlar el gasto público para salir de la crisis, como hizo el PP en 1996 con unos datos de paro y de tipo de interés mucho peores. Lo que nos tememos es que estén más adecuados para pactar con los nacionalistas, con más cesión de competencias e inversiones, que para combatir la crisis. Si así fuera se pondría de manifiesto cuál es la prioridad de Zapatero, que hasta ahora ha sido únicamente mantenerse en el poder.
La realidad es que el presidente no toma decisiones, la vicepresidenta no coordina y el vicepresidente económico es el mismo, y con las mismas carencias de iniciativas, que llevó en 1996 a que España no cumpliera ninguno de los requisitos para entrar en la zona euro. Ante este panorama no sorprende ver a unos ministros haciendo propuestas por libre, que inmediatamente son desautorizadas, y a otros haciendo propuestas sobre aborto, eutanasia y memoria histórica para tratar de consolar a los afines que, sintiendo la crisis en sus bolsillos, se ven compensados al menos ideológicamente. Esto es lo que Zapatero llama hacer pedagogía ante la crisis, que les debe ser más rentable.
Si el momento no fuera ya suficientemente complicado en sí, también nos encontramos inmersos en la negociación de la financiación autonómica. Todo un galimatías provocado por el propio Zapatero, que propició la ruptura del consenso unánime alcanzado en 2001 en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera por todas las Comunidades Autónomas en el actual Sistema de Financiación, basado en los principios de generalidad, suficiencia, autonomía, solidaridad y participación en la gestión tributaria. De esta manera el Estado de las Autonomías ha conseguido, en un período relativamente corto, acometer un intenso proceso de descentralización. Han llegado a ser los principales gestores del gasto público en España, siendo responsables del 35,8% del total, frente al 28,8% de la Seguridad Social, el 22,1% de la Administración General del Estado y el 13,3% de las Corporaciones Locales. Esta financiación es de gran importancia porque afecta a la Sociedad del Bienestar y a la calidad de vida de los ciudadanos, al tener competencias exclusivas en Sanidad, Educación y Servicios Sociales. Desde el mismo momento en que Zapatero se comprometió personalmente con el Estatuto de Cataluña, admitiendo la bilateralidad y una formula de financiación en función del PIB, se rompió el consenso alcanzado.
Desde el Partido Popular consideramos que el nuevo sistema de financiación debe ser respetuoso con la Constitución en cuanto a la solidaridad interterritorial, la suficiencia financiera y la garantía de igualdad de los españoles ante los servicios públicos con independencia de la Comunidad en la que residan. Consideramos que debe de incrementarse el Fondo de Compensación Interterritorial y fijar la garantía de que las partidas no ejecutadas de la inversión del Estado se mantengan en nuestra comunidad, siendo todo ello consensuado por unanimidad en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. También consideramos que debe afrontarse de forma paralela la reforma de Financiación de las Entidades Locales, exigiendo que en el actual período de sesiones se remita al Parlamento el Proyecto de Ley del Pacto Local, que ha de regular la transferencia de competencias, con su dotación presupuestaria, de la Junta a los ayuntamientos. También exigimos, en el mismo periodo de tiempo, otro Proyecto de Ley que haga efectiva la participación de las Entidades Locales en los ingresos de la Comunidad Autónoma. La crisis ha afectado de forma importante a la economía de los ayuntamientos y éstos no pueden financiar aquellos asuntos que el ciudadano les solicita, pero que son competencia de la Junta de Andalucía.
Como vemos son muchos y muy importantes los problemas actuales. De su resolución depende nuestra calidad de vida y la gran duda es si será capaz este Gobierno de llevarlos a buen fin.