
Condenan a nueve meses de prisión a un paciente que agredió a un médico del Hospital de Jerez
El individuo dio un puñetazo al doctor por negarse a cambiar el informe clínico Cometió un delito de atentado a un funcionario público y otro de lesiones
Actualizado: GuardarEl Juzgado de lo Penal número Uno de Jerez ha condenado a nueve meses de prisión a un paciente como autor de sendos delitos de atentado a funcionario público y de lesiones ocasionadas a un médico que le atendió en el servicio de Urgencias del Hospital jerezano, según indicó ayer en un comunicado el Colegio de Médicos de Cádiz.
Los hechos se remontan a junio de 2005, cuando el paciente ahora condenado fue trasladado a este centro hospitalario y estando en Urgencias reclamó al médico que le atendía para que modificara su informe clínico. Al no acceder éste, como recoge la sentencia en los hechos probados, le insultó y agredió, propinándole un puñetazo que le provocó una herida inciso-contusa en la cara y que junto con la crisis de ansiedad, motivó a que el facultativo no pudiera reincorporarse a sus tareas asistenciales hasta 100 días después.
La sentencia otorga a los hechos la categoría de delito de atentado a funcionario público y delito de lesiones, solicitado tanto por el Ministerio Fiscal como por la acusación particular representada por la letrada del Colegio de Médicos Carmen Miranda.
Además, la sentencia condena al agresor por una falta de vejaciones, le prohíbe acercarse a la víctima durante un periodo de tres años y fija una elevada cuantía económica en concepto de responsabilidad civil.
Por su parte, la Asesoría del Colegio de Médicos de Cádiz destacó la «positiva evolución en la actitud adoptada por el Ministerio Público en sala ante este tipo de casos», la cual se vio «favorecida» a raíz de la entrevista mantenida en 2007 entre el Colegio Médico y la Fiscal Jefe, Angeles Ayuso.
Más conciencia
Según indicaron desde esta institución provincial, se aprecia una «mayor conciencia del carácter funcionarial del facultativo por parte de los fiscales, que comienzan a intervenir más a menudo en los juicios de faltas».
Asimismo, subrayó la importancia de que el propio médico tenga muy presente el protocolo de agresiones, no sólo por su utilidad preventiva sino por las consecuencias posteriores que puede tener su forma de reaccionar ante dicha agresión, como son el hecho de contar con testigos, mantener abierta la puerta de la consulta, distanciarse físicamente del agresor y que, ante situaciones de crisis, no se ponen muchas veces en práctica.