Guerra abierta en la CEOE por el plan del presidente para destituir a Jiménez Aguilar
El empresario malagueño recibe el apoyo de Cepyme, cuyo responsable acusa a Díaz Ferrán de «manipulación»
Actualizado:Guerra abierta en la cúpula de la patronal. «Por duro que pueda sonar, el cementerio está lleno de personas imprescindibles», sentenció el presidente de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, en referencia directa al malagueño Juan Jiménez Aguilar, veterano dirigente de la organización, cuya destitución ha planteado ante los órganos directivos -un comité ejecutivo integrado por 14 vicepresidentes, tesorero, contador y 21 vocales, y una junta directiva con más de 30 miembros- para que se pronuncien sobre ella hoy miércoles.
Jiménez Aguilar no está solo. El presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas, denunció con gruesas palabras la «manipulación informativa y falta de respeto» en que a su juicio ha incurrido Díaz Ferrán «al dar por hecho lo que sólo es su personal deseo, destituir al vicepresidente, actuando como si la CEOE fuera de su propiedad». Bárcenas no dudó en acusar al presidente de llevar a cabo una «maniobra totalmente injusta», perpetrada mediante «convocatorias improvisadas, de carácter extraordinario, utilizando documentos anónimos y adelantando las reuniones para confundir y sorprender a las organizaciones miembros».
En la comunicación dirigida a los miembros del ejecutivo de la patronal, el presidente de CEOE argumenta como principal razón para destituir al número dos la «pérdida de confianza» tras la presunta comisión de irregularidades administrativas como la aprobación del acta de una asamblea que -convocada para el 11 de octubre de 2003-, nunca se llegó a celebrar.
Lo cierto es que esa confianza nunca existió. Desde que hace poco más de un año Díaz Ferrán ocupó el asiento que dejaba José María Cuevas se pusieron de manifiesto las divergencias en el modelo de gestión de la patronal, junto a unas diferencias personales difíciles de salvar. Un sector reprocha al presidente su concepción de la CEOE como un lobby empresarial; sus defensores alegan el derecho que le asiste a formar su propio equipo.
Evidencias
Prueba de esas diferencias es que Jiménez Aguilar saltó de la secretaría general a una vicepresidencia, un puesto menos ejecutivo y más alejado del control diario. El pasado marzo, el presidente hizo un amago de removerle, y hasta tenía pensado su relevo por José María Lacasa. Al no lograr los apoyos necesarios, optó por prolongar la convivencia.
Junto a Jesús Bárcenas, que ha expresado su total apoyo a Juan Jiménez Aguilar al tiempo que rechazaba «la irresponsabilidad del actual presidente de la CEOE», el veterano vicepresidente -auténtico controlador de la organización desde hace 24 años- va a contar con otras adhesiones. Es probable que en su favor se pronuncie el presidente de los empresarios andaluces, Santiago Jiménez, que disputó a Díaz Ferrán la presidencia de CEOE.