«Hoy no me dejarían rodar 'El Padrino'»
Coppola ultima en Alicante 'Tetro', una saga familiar con la que regresa a sus orígenes
Actualizado:«Los 40 años que llevo en el cine me han parecido cuatro porque sigo aprendiendo cosas. Mi espíritu de aventura y de búsqueda continúa intacto», aseguró ayer Francis Ford Coppola en la presentación en España de su nueva película, Tetro, una historia sobre la inmigración y la familia que rueda en el complejo cinematográfico alicantino de Ciudad de la Luz. El director de la saga de El Padrino y Apocalypse Now, sus más célebres trabajos, volvió a dejar patente su calidad humana en la multitudinaria rueda de prensa que ofreció para hablar de esta producción interpretada por Maribel Verdú, Carmen Maura y Vincent Gallo, cuyo rodaje inició hace varios meses en Argentina.
Un trajeado Coppola avisó que Tetro no es autobiográfica, aunque reconoció que había incluido parte de sus recuerdos. «Cuando vean lo que les ocurre a los personajes entenderán que es demasiado extraordinaria para ser mi vida, pero sí hay elementos de la mía», reconoció el maestro, que no quiso dar muchas claves sobre este título que tiene como base el desgarramiento en una familia de inmigrantes italianos.
«Tetro es una película pequeña, muy personal y misteriosa, bastante singular. Con esta historia vuelvo a mis orígenes porque es un guión original de presupuesto pequeño», añadió el cineasta, que entiende que es muy pronto para hablar de un filme que no presentará al público «hasta dentro de seis u ocho meses».
En las tres semanas que lleva en Alicante, este cineasta que ganó mucho dinero con Drácula y lo perdió todo con Corazonada ha filmado las escenas más creativas del filme, las secuencias de baile que ensayó en Argentina, «que tienen mucha importancia». «Me recuerdan un poco a Las zapatillas rojas. La pena es que no voy a utilizar esta maravillosa luz mediterránea porque lo estamos ha-ciendo todo en estudio».
Coppola aclaró que no hubo ningún problema con el sindicato de actores argentino, que, según noticias, denunció que los actores locales no contaban con un contrato en regla. «Fueron tonterías de la prensa sensacionalista del país. Los actores de allí son tan buenos como mala es su prensa amarilla».
El veterano realizador piropeó a Maribel Verdú y Carmen Maura, que sustituyó a Javier Bardem. «Son maravillosas. A Maribel la vi en Y tu mamá también y me gustó mucho. Ha trabajado intensamente porque parte de su papel es en inglés. Su presencia en el plató fue muy positiva. Carmen es muy divertida, lo pasé muy bien con ella», rememoró este «enamorado» del cine, medio que definió «mágico y eterno». Coppola, que también aprovechará su estancia en nuestro país para dar una clase a futuros directores, con los que compartirá sus ideas sobre el celuloide y de los que espera «consejos», lleva 74 días filmando Tetro, los mismos que estuvo con El Padrino. No es la única coincidencia que señaló. «Ambas cintas tienen el mismo número de escenas pequeñas y grandes y son proyectos de escala media. La diferencia es que en El Padrino había 40 asesinatos, explosiones de coches y muchas navajas y pistolas».
La familia es uno de los puntales de este propietario de viñedos en el valle de Napa, a punto de cumplir los 70. Pero él se siente «como un niño de seis años», que no evita los riesgos y tiene miedo a fracasar en un industria que necesita éxitos.
«He fracasado mu-chas veces, pero no tengo miedo a volver a equivocarme. No vivo con esa sombra porque no quiero morirme lamentado lo que tenía que haber hecho. Vivo enfrentándome a los riesgos y a la posibilidad de caer».
Eso sí, advierte que no tiene intención de llevar a la gran pantalla otra historia sobre familias del crimen. «No creo que ahora sea posible hacer lo mismo que en El Padrino. Hice lo que quise y me puse contra los estudios. Ahora hay demasiada gente en las producciones, todo está más controlado, es mucho más complicado para un joven director hacer un filme a su manera». Hace más de diez años que los cines españoles acogieron un estreno de Francis Ford Coppola. Legítima defensa (1997) fue su última película en el sistema de estudios. Desde entonces, el hombre que quiso cambiar Hollywood en los 70 ha dedicado sus energías a su rentable bodega en el valle de Napa y a sus seis hoteles repartidos por el mundo, de Belice a Buenos Aires. El año pasado estrenó en el festival de Roma Youth without youth, pero la acogida crítica fue tan desastrosa que el filme ni siquiera ha llegado a nuestro país. Coppola, al igual que Woody Allen, ha perdido la confianza de los inversores estadounidenses, que le ven como una vieja gloria sin gancho entre el público actual. Tetro cuenta con dinero argentino, italiano y español (produce Tornasol Films, la empresa de Gerardo Herrero).
Su rodaje en Argentina y en los estudios alicantinos Ciudad de la Luz es un peaje obligado por su financiación, al igual que un reparto con más nacionalidades que la ONU. ¿Que hay que meter a un actor español? Se llama a Javier Bardem. ¿Que su agenda no coincide? Pues se cambia el sexo del personaje y aparece Carmen Maura. Si los actores catalanes de Vicky Cristina Barcelona lamentaron por lo bajinis su estatus de extras, el sindicato argentino de actores llegó a parar el rodaje bonaerense en dos ocasiones por irregularidades de los contratos. Uno de ellos, llamado Mike Amigorena, consideró la experiencia «una desilusión».
«La película no parece a la altura del apellido Coppola, no tiene magia. Pero, bueno, todos queríamos sumar esto a nuestro currículo y no nos preocupamos por el contrato, aunque sabíamos que tarde o temprano el tema iba a salir a la luz».