El fallo judicial de los infantiles de San Felipe Neri podría tardar dos años

El primer día de clase de los alumnos de Infantil del Colegio San Felipe Neri ha transcurrido con normalidad, aunque eso sí, un poco más apretados de la cuenta. El pasado viernes un juzgado de la capital gaditana dio la razón a los 10 padres que denunciaron que sus hijos no habían sido admitidos en el centro. El motivo de la exclusión fue la negativa de la delegación de Educación de concertar una cuarta línea de infantil, estando el aula solicitada y autorizada.

Las medidas cautelares dictadas por el juez han determinado que los pequeños comiencen a dar clases en el San Felipe hasta que se realice el juicio definitivo. La orden ha sido acatada por Educación con la satisfacción de los padres, que ayer dejaban a sus hijos en el colegio que habían solicitado desde el principio.

Pero la nueva clase habilitada en el centro se ha quedado hoy vacía, ya que la decisión de la delegación provincial ha sido la de reordenar a los infantiles en las clases que ya están concertadas. Por lo tanto, han quedado repartidos en dos grupos de 28 alumnos y uno de 29. Esto supone el incumplimiento del ratio mínimo impuesto que establece un máximo de 25 alumnos por aula.

Reubicación

Los alumnos de Infantil que habían solicitado su inclusión en el colegio San Felipe Neri y que quedaron fuera en el baremo de puntos fueron un total de 25. Estas solicitudes fueron desviadas a diferentes colegios de Cádiz. Sólo 10 decidieron aunar sus fuerzas para denunciar la situación ante el juez por considerar que el centro reunía las condiciones necesarias y que la decisión de Educación era «injusta». Entre ellos, los más perjudicados son dos familias con otros hijos que sí han sido aceptados en el centro marianista, pero aun así el baremo establecido no puntúa este hecho por ser la primera vez que cursarían clases en este colegio. En el caso de ser gemelos, sí habrían obtenido mayor puntuación.

Por su parte, el portavoz del colectivo de padres afectados, Vicente Ortega, explicó ayer que «si el magistrado no hubiese tomado esta decisión me habría sido imposible llevar a los dos niños al colegio, porque la mayor ha entrado en San Felipe Neri en Primaria y el pequeño había sido trasladado al Adolfo de Castro». Ayer los padres manifestaban que «probablemente el fallo judicial tardará al menos dos años y coincidirá con la entrada de los niños a Primaria, donde no tendrán ningún problema porque suele haber plazas y estarían los hermanos».

Pero Educación ha decidido recurrir la sentencia del grupo de padres al considerar que hay plazas en otros centros y la concertación de una nueva línea de Infantil en el San Felipe no es necesaria al estar cubiertas las necesidades educativas con las plazas existentes en la capital.

Los padres anunciaron ayer que solicitarán en los próximos días una reunión con el delegado provincial de Educación, Manuel Brenes, para intentar llegar a una solución de forma pacífica.