La educación como prioridad

Casi doscientos mil alumnos y unos diez mil profesores volvieron ayer a las aulas en toda la provincia. Lo habitual en el ritual del día, con los nervios en los alumnos, las numerosas incidencias en los centros, etc., no debe ocultar la importancia de la jornada.

En la formación de estos niños va el futuro y los indicadores de los organismos internacionales especializados alertan de la urgencia en mejorar la calidad. De ahí su consideración como máxima prioridad política, que tendrá su traslación a los presupuestos de la Junta de Andalucía, explícitamente en tiempo de crisis.

Pero no todo es dinero, con ser importante: es preciso que la sociedad considere y reconozca como un valor superior el esfuerzo, el conocimiento, las buenas notas, el respeto al tiempo de estudio y se trabaje para fomentarlo con medidas concretas. No es cuestión de un día, pero este es el mejor momento para empezar a ponerlo en práctica.