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Casi 500 alumnos jerezanos no pudieron empezar ayer las clases
Estudiantes de los colegios Federico Mayo y La Barca tendrán que esperar a que adecenten las instalaciones Jerez estrenó El Membrillar y el nuevo Tomasa Pinilla en un día sin inauguración oficial del curso en Jerez
Actualizado: GuardarDe los más de 28.000 alumnos que se incorporaron ayer al nuevo curso escolar 2008/09, alrededor de 500 no pudieron retornar a las clases con normalidad. Se trata de cincuenta niños de Educación Infantil del CEIP Federico Mayo donde, tal y como estaba previsto, comenzarán el próximo lunes debido a unas obras. El resto de los alumnos afectados pertenece al colegio de La Barca, en el que no han terminado de limpiar y adecentar las instalaciones a tiempo para la llegada de los alumnos, una vez que han terminado las importantes obras de reforma efectuadas en el centro escolar. Los alumnos de Infantil y Primaria de esta pedanía se incorporarán a las aulas en los próximos días aunque, al cierre de esta edición, no se había precisado la fecha.
Al margen de las incidencias más graves, el resto de los alumnos jerezanos volvió a los pupitres en las cientos de aulas repartidas por toda la ciudad. Mientras que algunos se reencontraban con sus compañeros para intercambiar aventuras veraniegas, los que se adentraban por primera vez en el sistema educativo se agarraban con fuerza a sus padres con el susto pintado en el rostro. Es la imagen que se repitió, por ejemplo, en el nuevo colegio de El Membrillar, donde sólo cincuenta niños poblarán este año las nuevas instalaciones preparadas para albergar, en total, a más de 450 alumnos. Precisamente en este colegio -que dependerá este año administrativamente del CEIP Antonio de Nebrija- no cuentan con conserje por lo que serán las propias profesoras las que abran y cierren las puertas del centro cada día. «Venimos un poco a ciegas», explicaba minutos antes de entrar a este colegio con su hijo, Ismael López. «Hubo una reunión de padres pero fue en el Nebrija», añadió. Conscientes de eso, las profesoras enseñaron a los padres y pequeños las aulas, el gimnasio y los patios, por los que la mayoría de los críos -ya perdido el miedo- corretearon incansablemente. Otro de los colegios de estreno fue el nuevo Tomasa Pinilla de Guadalcacín, que recibió a 225 alumnos desde los tres a los doce años.
Desde la Federación Local de Asociaciones de Madres y Padres de Jerez (Flampa), su presidenta, Rosa Saborido, destacó otras carencias no menos importantes. Por ejemplo, Jerez comenzó el curso escolar ayer con una veintena de aulas de Educación Infantil con 27 alumnos cuando la ratio establecida es de 25. También se ha registrado un aula que ha alcanzado los 28 alumnos. «En Primaria también hay muchas clases con 26 niños», apuntó Saborido. Otra de las incidencias destacadas es la falta de monitores en el Aula Específica del CEIP Antonio de Nebrija, del logopeda del CEIP San Juan de Dios y de los monitores de integración en el nuevo Tomasa Pinilla de Guadalcacín. A través de la Flampa los colegios reclamaron al unísono el pago atrasado de lo que les adeuda el Ayuntamiento de Jerez para el mantenimiento de los centros: tres semestres, o sea, que no reciben dinero de la Administración municipal desde 2006.
Por último, los padres y madres del IES Fernando Savater colocaron nuevamente una pancarta para reivindicar la implantación de Bachillerato en el centro.
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