Hallan los cadáveres de un padre y su hija en un barranco de Gerona

Los Mossos d'Esquadra intentan esclarecer la muerte de un hombre de 46 años de edad y de su hija, de seis, cuyos cadáveres aparecieron el domingo al mediodía en el fondo de un precipicio de 1.123 metros de altitud situado en el Santuari del Far, cercano al pantano de Susqueda (Gerona). Los Mosos han abierto una investigación para esclarecer si el hombre y la niña cayeron al precipicio de manera accidental o si, por el contrario, se trata de un homicidio y de un suicidio posterior por parte del padre.

Sin embargo, algunos testigos que el domingo al mediodía, sobre las 13.00 horas, se encontraban en el Santuario del Far de Susqueda afirmaron que vieron cómo un individuo lanzaba a su hija menor de edad y posteriormente saltaba él. Entre los testigos figuraba un grupo de motoristas, que fueron los que dieron la voz de alerta a los responsables del Santuario de lo que acababan de ver y también avisaron a los Mossos d'Esquadra y a los Bomberos de la Generalitat.

Al parecer, según recuerda un empleado del Santuario, el hombre, probablemente extranjero y residente en Cataluña pero no en la provincia de Gerona, y su hija desayunaron en el Restaurante Santuari de El Far. Después, salieron al espacio abierto que lleva al mirador, que ofrece una espectacular vista de toda la comarca y del pantano de Susqueda y acostumbra a estar lleno de gente los fines de semana. Según los testigos, habría lanzado a la niña y posteriormente se habría tirado él.

Al tener conocimiento del hecho, se desplazaron hasta el lugar tres dotaciones de los bomberos con el Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE) y un helicóptero, y también se activó el Grupo de Intervención de Montaña de los Mossos.

Debido a que se trata de una zona de difícil acceso, el equipo de rescate no llegó hasta donde estaban los cuerpos sin vida de padre e hija hasta casi las 15.00 horas. El juez de guardia de Santa Coma de Farners ordenó el levantamiento de los cadáveres y decretó el secreto del sumario.

Los Mossos, que tomaron declaración a los testigos, están investigando cómo ocurrieron los hechos y si se trata de un accidente o de un homicidio de la pequeña y posterior suicidio del progenitor, que se encontraba solo con la niña ya que la madre no estaba con ellos.