JUAN MARI OTXOA
Actualizado: GuardarNos fuimos a casa el viernes pensando que Lehman iba a librarse y su quiebra ha provocado una convulsión bestial en el mercado, al ensanchar el valor de más de 6.000 activos financieros influidos por la 'caída' del banco. Hemos entrado en una espiral que tiene una salida muy compleja y la próxima víctima puede ser la aseguradora AIG, por mucho que el Estado de Nueva York haya acudido al rescate. Posiblemente, ha llegado un momento en el que la clásica fórmula keynesiana de mayor gasto público cuando hay dificultades no resulta y vale más airear el mercado con la compra de activos financieros o la reducción de los tipos de interés. La Reserva Federal podría hacerlo ya. El europeo Trichet no debe permanecer ajeno».