La constructora del tranvía excluye a los padres de la reunión sobre el impacto de las obras

Los centros educativos de la calle Real afrontan hoy la vuelta al colegio con los problemas derivados de las obras del tranvía, que han traído tras de sí, como consecuencia del corte al tráfico que se realizó el 1 de septiembre, una reordenación viaria. La falta de información sobre la accesibilidad que tendrán los alumnos a los centros escolares ha sido una de las demandas que la Federación de Madres y Padres de Colegios concertados, Facecosan, ha denunciado hasta la llegada del primer día de clase.

Tras varias reclamaciones sobre la situación, el presidente de esta asociación, Rafael Jesús Valle, recibió una llamada de un responsable de las obras del tranvía asegurándole que el Ayuntamiento, a través de la Delegación de Educación, se encargaría de mantener un reunión para informarles de las soluciones adoptadas para poder llevar a los escolares al colegio.

Sin embargo, ayer el presidente de la Federación de padres aseguró que no han obtenido ningún tipo de información al respecto. «Estoy viendo que en esta ciudad, los colegios, o por lo menos los concertados, no le preocupan ni al alcalde ni al resto del grupo municipal, dicen que van a llamar y a convocarnos pero no lo han hecho».

Hoy los padres con hijos escolarizados en los colegios de la calle Real se enfrentarán al desconocimiento de las opciones para dejarlos lo más cerca posible de la puerta. Los problemas los sufrirán más los padres de los más pequeños, ya que será necesario dejar el coche lejos de algunos colegios. Lo que muchos se preguntan es dónde.

Acceso garantizado

Los que sí se han reunido para tratar el asunto han sido los directores de los centros escolares ubicados en la arteria principal de la ciudad con representantes de Ferrocarriles de la Junta de Andalucía, del Ayuntamiento y de la empresa constructora de las obras del tranvía, Sacyr Prinur. El objetivo de la reunión fue ofrecer «las mayores facilidades posibles a las diferentes comunidades educativas con motivo de las obras».

El encuentro sirvió para facilitar el acceso a los centros y ofrecer soluciones a los cambios de tráfico. La intención fue consensuar medidas para simultanear el desarrollo de las obras con el tránsito de escolares, profesores y familiares hacia los colegios.

Sin embargo, el resultado de estas conversaciones no se ha dado a conocer aún a las asociaciones de padres y madres, que han visto con recelo la falta de información ofrecida por los diferentes organismos competentes en la materia. Los colegios afectados serán Compañía de María, Miramar, San José, La Salle, y Sigler.

Tras la reunión, los directores de los colegios se comprometieron a redactar una circular para comunicar que a partir del comienzo del curso académico no podrán aparcar pero si hacer una parada para dejar y recoger a los menores. En la reunión se dio a conocer la nueva reordenación del tráfico, de forma que en el caso de la Compañía de María la entrada se efectuará por la puerta trasera, en el caso del Sigler y Miramar, se podrá acceder con el vehículo hasta Manuel de Falla y la conexión de Santísima Trinidad con Faustino Ruiz. Para La Salle y San José el acceso será a través de la calle Tomás del Valle hasta la Confluencia con Peces Casas.