Brutal inquina
Actualizado: Guardaros tres últimos asesinatos cometidos en España, calificables como de violencia doméstica, reflejan una realidad tan escalofriante como diversa, donde el sentido de la posesión, la irrefrenable inquina o la irracionalidad más brutal se dan cita en el seno del hogar. La muerte a navajazos de un ciudadano boliviano a manos de su esposa en Madrid, el asesinato a golpes de una joven por parte de su novio después de que ambos consumieran crack ocurrido en Mallorca o, hace tres días en Barcelona, la mortal puñalada que asestó a su padre un hombre tras impedir que aquél agrediera a su madre presenta un cuadro inquietante en el que el recurso a la violencia extrema parece formar parte de lo posible en el deterioro de la convivencia.