El Cádiz B supera su nerviosismo y consigue vencer al filial cordobecista

El Cádiz B consiguió sus primeros puntos de la temporada y lo hizo por todo lo grande, con una victoria a domicilio por 1-2 ante el Córdoba B, que sigue sin saber lo que es ganar en las tres jornadas que van de campaña. Además, sigue el gafe amarillo del Cádiz para los cordobeses, ya que el filial blanquiverde nunca le ha ganado en casa en las cuatro veces que se ha enfrentado a ellos en la categoría.

Y eso que el partido comenzó bien para los locales. A los dos minutos, Manu Leal realizó una vaselina perfecta tras una jugada por la banda derecha llevada entre Joki y Antonio Pino. El choque se ponía perfecto. Además, el Córdoba B dio posteriormente un recital de jugadas a la contra. En una de ellas Pedro estrelló el balón en el palo a la media de hora de juego. Parecía que el dos a cero estaba a punto de llegar, y más cuando en otra acción por la derecha Antonio Pino cabeceó alto antes del descanso. Aquí se acabó el empuje del filial cordobecista, ya que en la segunda parte el Cádiz despertó, logró superar su nerviosismo (provocado por las dolorosas derrotas ante el Villanueva y el Sevilla C), y la defensa blanquiverde hizo aguas.

Nada más comenzar, como ocurrió en la primera parte, Sandro se marchó de tres jugadores blanquiverdes y encaró a Javi Jurado, al que batió a la perfección. El uno a uno puso nervioso ahora al Córdoba B y dio alas al Cádiz B, que controló el partido gracias a un centro del campo cuya presión ahogó al conjunto de Pedrito. Aún así, un tiro de Joki pudo batir a Tomás, pero su disparo salió desviado. El tedio se adueñó del choque y en los instantes finales, una jugada calcada a la del gol del empate, sirvió para que Bello se fuera por la banda izquierda de varios rivales y pusiera a su equipo con un disparo cruzado por delante en el marcador. Los puntos se fueron a Cádiz.