Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
DECIDIDO. Díaz se decantó por los esquís a pesar de vivir en Cádiz, que tiene Sierra Nevada como estación más cercana. / ÓSCAR CHAMORRO
Deportes/Mas-Deportes

Un gaditano en la nueva escuela

Hugo Díaz Anglada pertenece al Centro Andaluz de Esquí Artístico de la Federación Andaluza, sus logros le auguran un porvenir sin límites En su primer Campeonato de Andalucía consiguió hacerse con el título

ALBERTO BENÍTEZ
Actualizado:

«Digamos que el newschool es una forma de entender el esquí que conlleva desplegar un amplio abanico de habilidades con los esquís, sacando el máximo partido de todas ellas buscando la máxima diversión posible». Así define Jon Olsson, máxima referencia mundial en el esquí acrobático, la nueva escuela de la vertiente más extrema y espectacular de este deporte.

Hugo Díaz Anglada aún no tiene el nombre del campeón sueco, pero comparte con él su descaro cuando salta a la nieve. Este gaditano de 17 años se desmarcó de los deportes populares gracias a las escapadas que su familia hacia a Sierra Nevada cuando el era muy pequeño. Su interés por el esquí fue creciendo y ahora confiesa que «se puede decir que el esquí es mi vida». Aunque su sencillez no le deje alardear de ello, este gaditano es uno de los mejores esquiadores acrobáticos de España. Ya está fogueándose por Europa, en la que envidia «la cantidad de nieve que tiene otros países. Te levantas y ves nieve por todos lados».

Lo de este deportista no son las carreras ni el eslálom. Este gaditano prefiere realizar saltos imposibles, mortales hacia adelante mientras da dos vueltas completas en el aire (Mystic 720) y descensos vertiginosos. A Hugo le gusta la libertad de lo que practica, el espectáculo, él es un rider y esquía, salta y torea para deleitar en su territorio, en las montañas, mitad nieve mitad cielo.

Para este deportista los límites se rebasan poco a poco. Trabajando, mejorando. Su idea de mejorar es clara y habla con la seguridad de que nada le parará. Él ya planea un 2009 de ensueño. «Quiero terminar este año el Bachiller y marcharme a Granada a estudiar INEF. Allí podré compaginar el esquí con los estudios», confiesa este campeón peculiar que, a pesar de vivir a pie de playa está llamando con fuerza a las puertas del esquí mundial.