Una mirada detrás de las barricadas de Astilleros
Alejandro Zapico refleja el drama de la reconversión industrial en un documental que presenta hoy en Alcances
Actualizado:A pesar de que lo que siempre trasciende -en gran medida gracias a los medios- son las crudas manifestaciones, las cargas policiales, la presión en las barricadas y las protestas violentas de los trabajadores, el drama de la reconversión industrial -un rostro ya familiar para los gaditanos- se gesta en las asambleas, «donde se enfrentan las distintas posturas sindicales», explica Alejandro Zapico. Durante siete años este fotoperiodista y documentalista registró en imágenes la dura lucha de los empleados del astillero asturiano Naval Gijón, desde la despedida de dos centenares de eventuales en 2000 hasta la salida de prisión de los líderes sindicales Cándido y Morala en 2007. «Son 160 horas de grabación», cuenta este joven cineasta, cuya pretensión era mostrar al público una perspectiva diferente del conflicto y dar la palabra a los afectados.
El Astillero (disculpen las molestias) aúna muchas historias: la de los trabajadores, apoyados por toda la ciudadanía; la de una región en continua reestructuración y la de un sistema económico que lo determina todo. No obstante, la cara más amarga del problema está revestida de comprensión, justicia, solidaridad, empatía y amistad entre los protagonistas, como Cándido González y Juan Manuel Martínez Morala, cabezas visibles de la batalla, quienes fueron detenidos y encarcelados.
Más de un año después de su salida de prisión, «aún no tienen el indulto», critica Zapico. El primero de estos dos héroes sindicales presentará hoy la película en el marco de Alcances. «Desde su estreno en el Festival de Cine de Gijón, Cándido nos acompaña en las presentaciones», cuenta el cineasta y apostilla que la situación en los astilleros asturianos no ha cambiado mucho, con lo que las heridas aún siguen abiertas.
En cuanto a los paralelismos con el caso gaditano, Zapico reconoce que «aunque el conflicto de Cádiz es diferente, me consta que ambos astilleros han tenido relación». Pese a tratarse de una situación distinta, en definitiva «es la lucha contra un cierre», apunta el director, que contó con la colaboración de Fernando León de Aranoa, quien también trató este tema en Los lunes al sol. «Precisamente, las imágenes que salen al principio de Los lunes al Sol están grabadas en Gijón», explica Zapico. Es más, «en El Astillero metimos algunas de las imágenes que él había registrado para su documentación, además de pequeños fragmentos de su película».
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