« Antonio El Pipa Si me toca la lotería, me compro un teatro»

-No me atañe tanto como a los demás. Digamos que a los artistas nos roza.

-¿De pasta, bien?

-No me quejo. Si es a la carbonara, mejor.

-¿Bailar pegados es bailar?

-Desde luego. Y si te separas es para volver a sentir lo que es juntarse.

-¿El flamenco es Bailando con lobos?

-El lobo soy yo. Me como al que tenga al lado. Artísticamente. Bailo con lobos y con lo que me echen.

-¿Recuerda un mal paso?

-Muchos, pero intento rectificar a tiempo. Tengo los pies en la tierra, por eso me equivoco mucho.

-¿Alguna disculpa?

-Al que haya dañado de forma inconsciente y al que no le llegaron mis disculpas a tiempo.

-¿Facundo clásicas o con sal?

-Con sal, por supuesto. Mucha.

-¿Alguna mujer, además de la suya que le haya dejado helado?

-La mía -ríe-.

-¿Paulina Rubio o Jennifer López?

-La segunda, por supuesto. Es mucho más auténtica. Un cañón.

-¿Por quién daría la vida que no sea miembro su familia?

-Por mi compadre Antonio Pazos, aunque hay otras personas como mi compadre Juan José Padilla o mi hermano David DeMaría.

-¿Un sueño?

-La sana educación de mis hijos.

-¿Una pesadilla?

-Dejar de bailar... ¿Qué miedo!

-Cuida sus rodillas, entonces.

-No tengo más remedio. Si no bailase, me moriría. No sería feliz. Y si me tocara la lotería me compraría un teatro para dejar de hablar de contrataciones.

-¿Qué se preguntaría en esta entrevista?

-¿Quién es Antonio El Pipa?

-¿Y bien?

-Un soñador, un currito del arte, un inquieto.

apaolaza@lavozdigital.es