No lo intenten en casa
Custo presenta en la pasarela neoyorquina una explosión de brillo y color inspirada en el arte gráfico contemporáneo
Actualizado: Guardar¿Colores? Todos. ¿Texturas? Infinitas. ¿Referencias? Muy pocas. ¿Nostalgia? Cero. Este es en síntesis el espíritu de la colección Primavera-Verano 09 que el diseñador catalán Custodio Dalmau presentó el jueves en la Semana de la Moda de Nueva York. A Custo le gusta apostar por los «matrimonios imposibles» y, fiel a su estilo, mezcló prendas de distintos largos, hechuras, tonalidades y materiales, hasta lograr geniales combinaciones de las que sólo él es capaz y a las que únicamente les faltaba la advertencia: No lo intenten en su casa.
Once años desfilando en Nueva York son suficientes para que cada desfile del camisetero Custo levante auténtica expectación en la Gran Manzana. El jueves, igual que aquel trágico día de 2001, su desfile cayó en 11 de septiembre, y la carpa de Bryant Park que acoge la Semana de la Moda aparecía presidida por la sombra de un Empire State iluminado en rojo, blanco y azul, en memoria de las víctimas del atentado. El sereno homenaje contrastaba con los vociferantes activistas en defensa de los animales y en contra del uso de pieles, que más que gritar aullaban a todo el que osaba acercarse a la pasarela.
Custo presentó 45 propuestas de mujer y 24 de hombre. Desde la primera aparición, quedó claro que la colección está dominada por los colores vivos, mezclados con blanco, los brillos, las lentejuelas y los flecos. En ella se combinan sin complejos el verde loro con el morado, fucsias con turquesas, amarillos con naranjas, rojos con plateados y dorados... Y todo, perfectamente coordinado con los zapatos, en los que vuelven a repetirse el colorido, los brillos y los flecos.
Esta vez no hubo trajes de noche, pero sí muchos modelos con lentejuelas y acabados metalizados, ideales para salir de copas. «La combinación de materiales es nuestro ADN», dice Custo. Y esta vez los hubo de todo tipo: algodones, sedas de lino, maíz y bambú. Y hasta papel reciclado.
Quién le iba a decir a este gimnasta, que en su día fue campeón de España y compitió con el actual entrenador de Gervasio Deferr, que a sus cincuenta y tantos iba a poseer todo un imperio en el mundo de la moda con más de 60 tiendas repartidas por el planeta, así como un perfume propio y una coleción de gafas y relojes, a punto de lanzarse... Custo triunfa ya en Moscú y Kuwait. Aunque a él tal vez esto no le preocupe tanto como encontrar buen viento para practicar su otra gran pasión: el kite-surf.