Advertencia papal contra el fanatismo fundamentalista
El papa Benedicto XVI lanzó ayer sendas advertencias contra el fanatismo fundamentalista y la cultura meramente positivista en un discurso pronunciado en París ante una representación del mundo intelectual francés. Poco antes, el Santo Padre había negado toda justificación teológica al antisemitismo en una reunión con representantes de la comunidad judía.
Actualizado:«Si la cultura europea de hoy incluyera tanto la libertad como la ausencia total de ligaduras, eso sería fatal y favorecería inevitablemente el fanatismo y la arbitrariedad», advirtió el Papa a 700 invitados congregados en el Colegio de los Bernardinos, edificio cisterciense que acaba de reabrir las puertas en el corazón del Barrio Latino tras cinco años de restauración. En el auditorio figuraban los ex presidentes Jacques Chirac y Valéry Giscard d'Estaing, así como los ministro de Educación y Cultura.
«Para muchos, Dios se ha convertido verdaderamente en el gran desconocido», lamentó el Papa. «Una cultura puramente positivista, que relegara al terreno subjetivo, como no científica, la cuestión de Dios sería la capitulación de la razón, la renuncia a sus posibilidades más elevadas y por tanto un fracaso del humanismo, cuyas consecuencias sólo podrían ser graves», añadió. «Lo que ha fundado la cultura de Europa, la búsqueda de Dios y la disponibilidad a escucharle sigue siendo hoy el fundamento de toda cultura verdadera», sentenció en colofón de una reflexión compleja a partir de la tradición monástica europea.
Unas 8.000 personas, según cálculos policiales, siguieron las palabras de Benedicto XVI en la basílica de Notre Dame en una retransmisión en pantallas gigantes. El recorrido callejero en el tradicional 'papamóvil' hasta el templo, donde el Obispo de Roma celebró las Vísperas, fue aclamado por cientos de personas que agitaban estandartes vaticanos.