Creatividad sin límites

Toti Rodríguez es una jerezana cuyo profesión es la de crear cosas. «Me llevo todo el día pensando qué se puede hacer con cualquier madera que ya no sirva o con unas flores secas». Comenzó de pequeña en el mundo de la cerámica. «Siempre me encantó hacer cosas con el barro», comenta. Tras sacar sus estudios de cerámica en Artes y Oficios, se dedicó a enseñar a otros. Y así lleva treinta años, en su academia ubicada en un lugar tan jerezano como es la calle Cantarería. Pero hoy nos detenemos en lugar que ocupa en el Zoco de Artesanía. Su tienda, decorada con muebles reciclados, es un escaparate del ingenio. Bisutería, complementos, pendientes hechos con flores secas, pulseras y abanicos de diseño -estos hechos por su hija Mercedes Narbona- son algunos de los artículos que se pueden adquirir.

Delantales rocieros

Uno de los más interesantes ingenios de Toti son los delantales para rocieros. «Un día se me ocurrió. Así, de pronto». Por un lado los volantes y los lunares en forma de delantal y, de otra, para ellos, unos preciosos paños con chaleco y medalla rociera incluida. La originalidad se da la mano con lo práctico, sin contar con lo llamativo del diseño. «También los he hecho del Tío Pepe o de toreros. El tema de los delantales ya llevo trabajándolos desde hace años», afirma.

Toti Rodríguez es una jerezana con una gran capacidad de creación y transformación de objetos, a priori, inservibles. Es por ello por lo que su tienda se convierte en una auténtica caja de sorpresas. «Lo importante es tener ocupada la mente. A eso me dedico la mayor parte del tiempo. Para mí es una necesidad. Y si además hacemos la vida más feliz a las personas, pues tanto mejor», concluye. Su tienda, merece mucho la pena.