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El papa Benedicto XVI habla en el Santuario en Lourdes (Francia). /EFE
PRIMERA VISITA A FRANCIA

El Papa reza en Lourdes por los enfermos y las víctimas del terrorismo

Benedicto XVI visita el santuario para conmemorar el 150 aniversario de las apariciones de la Virgen

EFE |
PARÍSActualizado:

En la segunda jornada de la visita papal a Francia, Benedicto XVI ha llegado al santuario de Lourdes, cuatro años después de la visita de Juan Pablo II, para conmemorar el 150 aniversario de las apariciones de la Virgen, con la mente puesta en los enfermos y en las víctimas de la guerra y el terrorismo.

"Pensamos en las víctimas inocentes que padecen la violencia, la guerra, el terrorismo, la penuria o que sufren las consecuencias de la injusticia, de las plagas, de las calamidades, del odio y de la opresión, de la violación de la dignidad humana y de sus derechos fundamentales, de su libertad de actuar y pensar", ha afirmado el Papa en su primer discurso ante unas 60.000 personas.

El Obispo de Roma ha expresado su preocupación por los que tienen "arduos problemas familiares, quienes sufren el desempleo, están enfermos, discapacitados, solos o por su situación de emigrantes. "No quiero olvidar a los que sufren a causa del nombre de Cristo y que mueren por El", ha añadido.

Las tres primeras etapas del jubileo

Procedente de París, el Papa ha llegado a Lourdes en una tarde desapacible, en la que el frío reinante y la persistente lluvia han quedado anulados por el caluroso entusiasmo de los miles de presentes, gran parte de ellos españoles, que enarbolando banderas acogieron al Pontífice con "vivas" y frases como "esta es la juventud del Papa".

Como un peregrino más, Benedicto XVI, lo primero que ha hecho es recorrer las tres primeras de las cuatro etapas del jubileo de Lourdes. Se trata de la iglesia parroquial del Sagrado Corazón, en cuya capilla del Sacramento se conserva la pila bautismal en que fue bautizada Bernadette Sobirous, la niña a la que se apareció la Virgen en 1858; el "calabozo" (la casa donde vivía la familia Sobirous) y la Gruta de Massabielle (de las apariciones). La cuarta etapa es el oratorio del hospital donde Bernadette hizo la primera comunión, que visitará el próximo lunes.

En la parroquia ha introducido la mano en la pila bautismal y en el "calabozo" ha besado el rosario de Bernadette. El Papa ha quedado impresionado por la casa donde en 1857 se refugió la familia Soubirous, arruinada y pobre: una celda húmeda y con poca luz de la antigua prisión de Lourdes.

Mañana misa dominical

A continuación, el Pontífice se ha trasladado a la Gruta de las Apariciones, el lugar más importante del santuario, donde la Virgen se presentó en 18 ocasiones a la niña analfabeta entre el 11 de febrero y el 16 de julio de 1858. Allí se ha recogido en oración ante la imagen de la Virgen. Un niño le ha ofrecido un vaso con agua de la fuente milagrosa que María hizo descubrir a Bernadette y después encendió una vela que colocó en un gran candelabro.

La primera jornada ha concluido con la tradicional Procesión de las Antorchas, que comienza en la Gruta de las Apariciones, atraviesa la pradera que hay en el lugar y concluye en el santuario. Desde la terraza del santuario, el Papa se ha dirigido a los cerca de 60.000 participantes, ante los que ha dicho que Lourdes "es uno de los lugares que Dios ha elegido para reflejar un destello especial de su belleza, por ello la importancia aquí del símbolo de la luz".

Benedicto XVI oficiará mañana una misa que se espera multitudinaria en la pradera existente delante de la Gruta. El lunes, antes de emprender viaje de regreso a Roma, visitará a los enfermos, a los que ofrecerá una misa.