Ridículo y absurdo debate
Actualizado:oy consciente de que he criticado en repetidas ocasiones a Luis Aragonés, tanto por su trabajo como por su carácter, aunque bien es cierto que si me pongo a contar, gana por mayoría el número de veces que me he sonrojado por sus salidas de tono más que por otra cosa. Con la perspectiva que da el tiempo, empiezo a entender al ex seleccionador y a compadecerme del nuevo. Nada más terminar el partido ante Bosnia, todo fueron alabanzas hacia el combinado nacional y hacia Vicente del Bosque. A mi modo de ver, piropos exagerados que venían a demostrar la clara simpatía que la prensa mafional profesa a este técnico. No quiero ni pensar los titulares que se hubiera tenido que tragar Aragonés tras el uno a cero a los bosnios y sin haber permitido el debut de Bojan. Pregunté a los entendidos y la respuesta fue la de «prudencia ante la actual campeona de Europa y a esperar a ver qué hacen los chicos frente a Armenia. Además Capel y Puyol han estado de categoría». Contestación mía: «al menos esto ha servido para que nadie hable ya de Raúl y eso es buena señal». ¿Cómo pude ser tan ingenua? De repente el lunes, un periodista (dudo que lo sea), imagino que cegado por la envidia, se dedicó a despellejar al sevillista. Para colmo de males salió Cruyff a la palestra para subrayar el individualismo de Capel. A pesar de que el holandés ensalza todas sus virtudes, esa única palabra fue suficiente para crear un debate nacional. Afortunadamente pocos han ratificado la opinión del raulista de turno. Me gustaría creer que Del Bosque ya tenía pensado el domingo no alinear al almeriense en el segundo encuentro, me gustaría creer que lo ha hecho para beneficiar al futbolista y no para beneficiarse él de la opinión de la prensa.