El mal estado de las instalaciones obliga a trasladar a personal de Asuntos Sociales

Parte de los profesionales que trabajan en las dependencias de la Delegación de Servicios Sociales ubicadas en la calle Fraile se mudarán la próxima semana a la oficina que ocupaba en los últimos meses la Concejalía de Tráfico, en la calle Corredera. Este cambio, ya decidido pero agilizado tras el último episodio violento que tuvo lugar el pasado martes cuando una usuaria del servicio se prendió fuego, afectará a seis profesionales, psicólogos, educadores y trabajadores sociales que desarrollan su trabajo en el programa de Infancia y Familia.

Este departamento atendía hasta ahora en Chiclana a los usuarios del tratamiento e intervención familiar en dichas instalaciones municipales de la calle Fraile, y a partir de la próxima semana pasarán a trabajar en un lugar más amplio y seguro.

Sobre este cambio de ubicación, el delegado de Régimen Interior del tripartito, Andrés Núñez (PP), señaló ayer que «responde a las necesidades que se plantean desde el Área de Servicios Sociales, ya que será fundamental dar prioridad a esta Delegación frente a la de Tráfico para descongestionar el edificio de la calle Fraile y poder ofrecer un mejor servicio a los usuarios de este área», aseguró.

Por su parte, el delegado de Servicios Sociales, Manuel Guerrero (PA), se mostró convencido de que esta decisión «es una muestra más de la importancia que queremos dar a todo lo social en Chiclana». Aún así, el edil adelantó que «sólo es un primer paso para reubicar a todo el personal en otras dependencias más dignas, antes del traslado definitivo a la nueva delegación de La Fuente». Lo cierto es que los profesionales del servicio de Infancia y Familia ganarán en seguridad y comodidad con el cambio, puesto que la Delegación de Servicios Sociales lleva meses arrastrando una situación de hacinamiento en sus instalaciones.

El Consistorio tiene previsto utilizar el mismo mobiliario que hasta ahora tenían en la calle Fraile, adaptando una pequeña zona como espacio de juegos para los niños en la nueva oficina de la calle Corredera. Se da la circunstancia de que este inmueble fue una apuesta de la ex concejal del Área de Tráfico, María Ángeles Polanco (PSA), y tras la salida de ésta del Gobierno cambiará de uso. La oficina sin embargo no estaba abierta aún al público por carecer de licencia municipal para ello.