Una reyerta múltiple entre familias acaba con un detenido

Una multitudinaria trifulca golpeó en la tarde de ayer la Sierra gaditana. Desde Puerto Serrano a Villamartín, una discusión dejó un reguero de incidentes. Todo comenzó poco después de las cuatro de la tarde, cuando se inició una pelea entre familias de etnia gitana en la localidad de Puerto Serrano que se saldó con varios heridos y con al menos un detenido por parte de las fuerzas de seguridad del Estado.

En el transcurso del primer capítulo de esta particular guerra, y durante la pelea que lo originó todo, una joven embarazada menor de edad recibió una patada en el estómago, tras lo que tuvo que ser trasladada de inmediato al Hospital Comarcal Virgen de las Montañas, de Villamartín. Según algunos testigos presenciales de los hechos, la medida de trasladar rápidamente a la joven menor de edad se tomó porque «comenzó a sangrar».

Pero las cosas no terminaron ahí, porque, tras conocerse los hechos por el resto de afines a las familias enfrentadas y el destino de la víctima, continuó la refriega a varios kilómetros de distancia. Fue sobre las cinco y media de la tarde, cuando miembros de las dos familias se desplazaron hasta el centro hospitalario y prosiguieron allí con la reyerta múltiple.

Según relataron algunos vecinos que se encontraban en aquellos momentos en las inmediaciones del hospital, «casi un centenar de personas discutían e incluso se vieron algunas navajas». La utilización de armas blancas, así como la generalización de la pelea provocó que miembros de la Guardia Civil se tuvieran que trasladar hasta el lugar y se vieran obligados a intervenir por la fuerza para reducir a los bandos enfrentados.

Miembros de los cuerpos de seguridad confirmaron el suceso pero tan sólo pudieron confirmar la detención de uno de los implicados.

Tampoco trascendió el número de heridos que finalmente se produjeron tras las dos fases de la pelea ni las consecuencias que pudo suponer para el embarazo de la joven menor la brutal agresión sufrida.