Ecologistas en Acción muestra su disconformidad con la creación de un nuevo campo de golf en Arcos

Miembros de Ecologistas en Acción mostraron su disconformidad con la aprobación del Plan Especial que da luz verde a la construcción de un nuevo campo de golf en Arcos, en la finca de Aguadulce. Dicho Plan Especial fue aprobado por la Corporación Municipal, a pesar de la presencia de dichos ecologistas que trataron incluso de intervenir en el debate. De hecho, un miembro de la organización levantó la voz durante la sesión, señalando que «ningún campo de golf es ecológico y sostenible», además de que el nuevo campo de golf es «un atropello legal y ambiental, ya que no se ha cumplido la legislación forestal que obligaba a replantar de alcornoques esta finca talada ilegalmente».

Al mismo tiempo les recordó a los socialistas que «deberían de ser ellos los defensores de la legalidad y no sólo los ecologistas». La respuesta que recibieron, según la propia organización proteccionista, fue la que dio la alcaldesa, Josefa Caro, que aseguró que hay un período de alegaciones abiertos para presentar estas y otras cuestiones.

Obligaciones

Los ecologistas aseguran que «la gravedad de las autorizaciones administrativas aumentan», si se tiene en cuenta que ni en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), ni en el propio Plan Especial, se mencionan los antecedentes de esta finca, ni la obligación legal que existe de restaurar el bosque primitivo, ni su carácter forestal intocable. Además, entienden que tampoco se alude a que fue ocupada por la Junta al no realizar el propietario la repoblación a la que obliga la ley, ni su riqueza en fauna y su flora protegidas, etc.

Asegurando que es como si hubieran autorizado construir un campo de golf y otro de polo sobre un terreno sin ningún valor ecológico, apuntando incluso que los técnicos «han firmado la documentación existente sin haberse informado mejor sobre la situación de la finca».

Abastecimiento

La DIA y el Plan Especial establecen que el proyecto deportivo se abastecerá con agua de la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Arcos. La organización ecologista asegura que «incluso creyendo que sólo se abastecen de agua depurada, los dos campos necesitarán todo el agua que se depura en Arcos», esto supondría que «sólo se depuraría agua para la aristocracia golfista, pagando los arcenses estos gastos de depuración, soportando que no se pueda emplear dicha agua para regar jardines o calles, campos o mejorar el caudal ecológico del río», concluyen.

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