Benedicto XV vivita durante cinco días la Francia cristiana de Sarkozy
El Papa regresa de nuevo a la atención pública con un viaje a Francia, que le llevará desde hoy hasta mañana a París y luego tres días al santuario de Lourdes. Benedicto XVI, sea por una elección de política de comunicación o por falta de interés mediático, pasa largos periodos ausente de la información. El cambio desde Juan Pablo II se hace cada vez más patente y la propia prensa italiana, que refleja el más mínimo movimiento de la Santa Sede, pasa a veces semanas sin mencionarle, muy a su pesar. Ratzinger no da noticias ni titulares, espera transmitir su mensaje con su rutina: se dedica a la catequesis de las audiencias de los miércoles, a sus libros y a veces hace un viaje. En esos momentos suele redescubrirlo el mundo exterior, como ocurrió con el de Estados Unidos en mayo. Luego, el de julio en Australia, pilló muy lejos y apenas tuvo eco. Pero esta vez el Papa va a Francia, el corazón del continente que históricamente representa el Estado laico y, ahora mismo, el alejamiento de los fieles de la Iglesia: en Francia sólo hay 1.500 seminaristas.
Actualizado:La foto de hoy será probablemente la de Benedicto XVI con Carla Bruni, esposa del presidente francés, Nicolas Sarkozy. Ambos irán a recibirle al aeropuerto de Orly, saltandose el protocolo.