Uno de los detenidos en Roquetas entrará en un centro de menores
El titular del Juzgado de Menores de Almería decretó ayer el internamiento en centros de menores infractores de Oria (Almería), Sevilla y Córdoba de los tres menores de edad detenidos por su presunta implicación en el homicidio del joven senegalés Ousmane Kote, que falleció apuñalado el pasado sábado por la noche en la barriada de las 200 viviendas de Roquetas de Mar (Almería).
Actualizado:Así lo revelaron a Europa Press fuentes judiciales después de que los tres menores prestaran declaración ante el juez desde las 09.30 horas de ayer hasta pasadas las 14.00 horas, momento en el que sus familiares, algunos muy conmocionados, esperaban a las puertas de la Fiscalía de Menores para despedir a los tres jóvenes, que fueron introducidos rápidamente en una furgoneta en la que la Guardia Civil procedió a su traslado a los respectivos centros.
Los tres menores, uno de nacionalidad marroquí al que faltan dos meses para cumplir 18 años y otros dos españoles, de entre 16 y 17 años de edad, fueron detenidos entre el martes y el miércoles por su presunta participación en la reyerta desencadenada sobre las 23.00 horas del pasado sábado, aunque se descarta que sean los presuntos autores materiales del apuñalamiento del joven senegalés.
Por otra parte, la Guardia Civil detuvo ayer en Almería a un cuarto joven menor de edad, de nacionalidad española, por su presunta implicación en la reyerta.
Así lo revelaron a Europa Press fuentes de la investigación, que precisaron que, con este arresto, están detenidos todos los presuntos participantes en la pelea del sábado, salvo el supuesto autor material del homicidio, ya que se descarta, al igual que en el caso de los otros tres menores, que el joven sea el que apuñaló al trabajador senegalés.
La Policía Judicial de la Guardia Civil continúa la búsqueda del presunto agresor que, al parecer, discutió con un vecino de origen subsahariano, conocido del fallecido, y entre los que este último trató de mediar al toparse con la pelea cuando, según sus compañeros de piso, salió de casa para llamar a su familia en Senegal.
La muerte del trabajador senegalés, sobre la que la titular del Juzgado de Instrucción número uno de Roquetas de Mar decretó el secreto de sumario, provocó distintos altercados y la posterior detención de diez varones subsaharianos, de los que uno ingresó en prisión y otros nueve quedaron en libertad con cargos.