Opinion

Logro fascinante

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

a puesta en marcha del Gran Colisionador de Hadrones (LHC), el mayor acelerador de partículas del mundo, que empezó a funcionar ayer en la frontera franco-suiza con la misión de dar respuesta a las grandes preguntas sobre el origen del Universo, constituye el resultado de 20 años de trabajo dedicados a la cooperación científica global más importante realizada hasta la fecha. El LHC deberá detectar las partículas elementales de la materia -que predijo la física teórica, pero que jamás han sido observadas- a fin de poder simular las condiciones en que se produjo el Big Bang. Un objetivo que camufla, bajo el complejo lenguaje de la ciencia, la pretensión de responder a las eternas interrogantes del ser humano.