El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, responde al líder del PP, Mariano Rajoy, sobre el balance de la situación económica de familias y empresas. /EFE
comparecencia extraordinaria

Zapatero admite que las ayudas a empresas y familias «alivian pero no solucionan»

Rajoy cuestiona que el jefe del Ejecutivo conozca "cuál es la verdadera situación que atraviesan los ciudadanos españoles"

MADRID Actualizado: Guardar
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Por segundo día consecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero acude al Congreso para hablar de la crisis, palabra que sigue sin pronunciar. Tras las numerosas criticas que recibió ayer por parte de todos los grupos de la oposición, el presidente del Gobierno ha decidido reconocer hoy que las medidas que el Ejecutivo ha tomado para ayudar a las familias y a las empresas frente a la crisis "lógicamente alivian pero no solucionan".

Sin embargo, al dirigirse al líder del PP, Mariano Rajoy, Zapatero ha cambiado de actitud y ha defendido en cualquier caso estas medidas, que son "hechos concretos" y no "palabras vacías", y se han aprobado dentro de los "márgenes presupuestarios" que tiene el Gobierno. Algo que el dirigente 'popular' no comprende, por lo que ha exigido al socialista que "gobierne" y ponga en marcha "medidas eficaces".

Rajoy cuestionó que Zapatero conozca "cuál es la verdadera situación que atraviesan las familias y empresas, y tras preguntarle de nuevo a qué acudió ayer al Congreso, ya que, a su juicio, no presentó ninguna actuación nueva ante la crisis, le pidió que rectifique "y gobierne para tomar medidas".

Pero Zapatero ha eludido hacer una valoración del debate de ayer, aunque ha vuelto a enumerar las principales medidas "en apoyo a familias y empresas", como la devolución de los 400 euros, el incremento de las pensiones mínimas o la garantía de cobertura de desempleo, así como medidas para impulsar la financiación de las empresas a través de las líneas del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

"Dice que hace muchas cosas pero esas cosas no producen ningún efecto", respondió Rajoy, quien ha señalado que los españoles "tienen miedo" y las "medida cosméticas" de los socialistas no hacen más que agravarlo. "Si no puede tomar medidas eficaces, que usted sobra", ha remachado, antes de exigir "humildad" al presidente para aceptar las propuestas de "aquellos que han demostrado que saben superar las crisis", en alusión a su partido.

La confianza de los ciudadanos

Pero el pesimismo ha dado paso al optimismo. Ayer fue Zapatero quien reclamó confianza en la recuperación económica, aunque la oposición ha cuestionado la eficacia del Gobierno en la gestión de la crisis. En esta ocasión, ha sido el titular de Trabajo, Celestino Corbacho, quien ha pedido no "crear un alarmismo reiterado y permanente" sobre el principal problema, el aumento del paro. Además, ante el reproche de la diputada del PP Carmen Álvarez-Arenas de "escudarse" tras el diálogo social, cuando la responsabilidad recae en el Gobierno, Corbacho le pidió que tuviera "más confianza" en la "potencialidad" de España para salir de la crisis.

En los mismo términos se ha pronunciado Pedro Solbes, que ha restado importancia a la posibilidad de que España entre en recesión -como prevé la Comisión Europea- si sirve para "limpiar la economía" y después "remontar". Frente a las previsiones de la CE, que apuntan a una contracción del PIB del 0,1% en el tercer trimestre y del 0,3% en el cuarto, el vicepresidente segundo ha insistido en que el Gobierno sigue manejando la posibilidad de crecimiento, aunque "más cerca del cero".

Un 'cara a cara' tenso

Igual de positiva que Solbes y Corbacho se ha mostrado la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que ha insistido en que a pesar de las dificultades económicas, las cifras de renta per capita muestran que los españoles viven hoy mejor que hace 30 años, mientras la portavoz parlamentaria del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, le ha espetado que el único que vive mejor hoy es el abogado Emilio Rodríguez Menéndez, fugado de prisión en agosto durante un permiso carcelario.

Acto seguido, la vicepresidenta ha acusado a la portavoz 'popular' de "manipular" y ha recalcado que mientras el Gobierno está "afrontando" las dificultades económicas, "arrimando el hombro y pensando en la gente", el PP está "haciendo más de lo mismo, pensando más en los votos que en la gente". "Más rigor y menos vedetismo político es lo que le hace falta a este país", remachó.

Sáenz de Santamaría ha iniciado su pregunta a la 'número dos' del Gobierno pidiéndole que rectifique al vicesecretario general del PSOE, José Blanco, por decir que los españoles viven hoy "mejor que nunca", mientras que, ha subrayado la portavoz 'popular', hay 2,5 millones de parados y cada día aumentan en 3.000 más, las hipotecas han subido 300 euros mensuales y la pobreza afecta a uno de cada cuatro niños y una de cada tres personas mayores.

Así, ha reclamado a la vicepresidenta a que corrija las palabras de Blanco subrayando que en otras ocasiones lo ha hecho con Corbacho y con el de Industria, Miguel Sebastián. "Usted es bastante rápida en rectificar a sus compañeros aunque alguno parece que se le revuelve", ha señalado Sáenz de Santamaría. Ambas han protagonizado un 'cara a cara' tenso, con protestas de sus respectivos compañeros de partido incluidas, hasta el punto de que la vicepresidenta de la Cámara, Teresa Cunillera, ha tenido que parar el reloj dos veces y pedir a los diputados que escucharan "con un poquito de respeto". "Luego donde haga falta nos peleamos", ha añadido.