Y el mundo no se acaba
Walter Wagner y el español Luis Sancho han adquirido una breve notoriedad afirmando que el LHC puede generar fenómenos hipotéticos como la materia extraña (strangelets), monopolos magnéticos (partículas que sólo tengan un polo magnético en lugar de dos, norte y sur) y agujeros negros en miniatura. En marzo de este año iniciaron acciones ante un juez de Hawai pidiendo que prohibiera los experimentos en el LHC hasta que los demandantes certificaran su «seguridad».
Actualizado:Pero esta acusación no se sustenta con ningún desarrollo matemático que probara que tales riesgos existen, es decir, no resulta más que una conjetura vaga según han señalado los físicos especializados, que observan que los cuerpos celestes del universo están siendo bombardeados desde el principio de los tiempos con partículas cósmicas a energías muy superiores a las del LHC sin que haya ocurrido nada de lo que afirman Wagner y Sancho.
Walter Wagner lanzó la misma acusación contra el Colisionador Relativista de Iones Pesados que funciona en Nueva York desde el año 2000, sin que ocurriera nada. Y es que, pese a ser científicos en un sentido amplio, ni Wagner ni Sancho son físicos nucleares. Las entrevistas que ha dado Sancho a medios españoles revelan, según los expertos, que usa palabras de la ciencia para hacer afirmaciones sin sentido real en física.