Detenidos cuatro patrones de pateras que cobraban 1.700 euros por pasajero
Los presuntos traficantes, de origen marroquí y entre 23 y 26 años, se hacían pasar por 'sin papeles' para poder volver a su país de origen como extraditados
Actualizado:Se hacían pasar por sin papeles a la deriva para regresar por la vía más rápida -la de la extradición- a su país de origen: Marruecos. Escondidos entre los inmigrantes, los traficantes de personas que pilotan las pateras desde el país vecino hasta esta parte del Estrecho parecen tan indefensos como sus acompañantes cuando son rescatados en alta mar por las Fuerzas de Seguridad del Estado. Y en cambio, no son más que lobos ocultos bajo piel de oveja, mezclados entre los propios corderos a los que ya han despellejado antes de zarpar: un billete de ida para viajar hacinado en una patera de madera le cuesta a cada pasajero un precio de entre 1.300 y 1.700 euros.
Sin embargo, para cuatro de estos traficantes, esta vez el disfraz no ha surtido efecto, y han sido finalmente descubiertos y detenidos por la Policía Nacional de Algeciras como presuntos «pilotos» de dos de las últimas embarcaciones que llegaron a las costas gaditanas en el último mes de agosto. A través de ellas intentaron introducir a más de un centenar de personas, según informó ayer la Subdelegación del Gobierno en Cádiz a través de una nota.
Amenazas de muerte
Dos de estos traficantes, A.B y K.H, de 26 y 23 años respectivamente, arribaron a la costa de San Fernando, en la playa de Camposoto el pasado 19 de agosto, en una patera en la que viajaban otros 54 sin papeles, todos de origen subsahariano y con dos mujeres embarazadas, además de cuatro menores a bordo.
Los otros dos detenidos responden a las siglas A. G. y M. S., también son de origen marroquí y llegaron días después, a principios ya de septiembre, a las playas barbateñas en una patera con 49 inmigrantes, entre los que también viajaban tres menores de edad.
Actuaban en parejas, y así podían intimidar con mayor fuerza a los tripulantes de las embarcaciones en caso de que se negasen a cumplir sus órdenes. De hecho, los amenazaban con la muerte a mano de miembros de sus mafias si al ser detenidos en España se atrevían a colaborar con los agentes de la Policía o revelaban su identidad. Las pesquisas e interrogatorios policiales, sin embargo, lograron identificar a estos cuatro traficantes entre los inmigrantes que esperaban en la Comisaría de Algeciras la tramitación de sus expulsiones. La pena para estos patrones de pateras, también llamados «pasadores», es de seis años de cárcel. La pasada semana, el ministro del Interior propuso reformar el Código Penal para endurecer estas penas, al menos cuando impliquen a menores de edad, como es el caso de los cuatro detenidos en la provincia. El Gobierno propone elevar el número de años de cárcel a 10 o 12. Según Interior, en la actualidad hay 178 personas encarceladas en España por ese delito, a los que se han sumado esta semana cuatro más.