Roquetas como síntoma
Actualizado: Guardara seguridad con que el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, diagnosticó los sucesos de Roquetas de Mar como un «hecho aislado» puede admitirse exclusivamente como reflejo de la certeza de que no existen grupos organizados en la localidad dedicados al enfrentamiento y al empleo de la violencia. Pero en ningún caso puede instrumentalizarse como coartada para zanjar los incidentes como un episodio de violencia de los muchos que se producen los fines de semana en cualquier aglomeración urbana. Esa actitud ignoraría deliberadamente que la zona conocida como las 200 Viviendas, cuya densidad de inmigrantes es proporcional a los problemas de inserción social, constituye un potencial foco de conflicto que corre el riesgo de verse agudizado por la crisis económica.