La Patrona pisa su alfombra de sal
La calles de la ciudad se llenaron de luces y flores para engrandecer la festividad de la Virgen de Los Milagros; toda corporación municipal acompañó a la Patrona desde su salida
Actualizado:El amanecer, todas las miradas se fijaron en el cielo. Los devotos de la Virgen de Los Milagros, Patrona de El Puerto, rezaron porque las nubes que empañaban el cielo abandonaran la localidad y dejaran brillar con fuerza la elegancia de la Patrona.
A las 7 horas tuvo lugar el rezo del Rosario de la Aurora, por las calles de la feligresía y a las 8 horas, el obispo de la Diócesis de Asidonia-Jerez, Juan del Río, ofició la sagrada eucaristía. A las 10.30 horas tocó el turno al párroco de la Prioral, Diego Valle, que ofició la solemne eucaristía principal de instituto.
Y las plegarias que durante estas misas los devotos realizaron fueron escuchadas. El cielo se despejó y la Virgen de Los Milagros salió ayer a las 20 horas con un gran esplendor por la puerta del Sol de la Iglesia Prioral, arropada por los vítores y alabanzas de sus fieles.
El cortejo estuvo encabezado por la banda de cornetas y tambores, la cruz de guía (portada este año por miembros de la hermandad de la Entrada en Jerusalén de Cádiz), las comunidades parroquiales y las hermandades de la ciudad en orden de antigüedad. Le siguieron en el cortejo el Consejo Local de Hermandades, los representantes de la Corporación municipal, fieles y el cortejo propio de la Archicofradía y Esclavitud. Los niños miembros de la Esclavitud acompañaron por delante al Simpecado y los hermanos de la Archicofradía que portaron cabos de cera. El templete de la Virgen de los Milagros, cargada de los nardos que ofrendaron el domingo los fieles a la Patrona, estuvo dirigido por el capataz Iván García de Quirós y tuvo tras de sí el acompañamiento musical de la Banda de Música Maestro Dueñas.
La Virgen de Los Milagros estuvo engalanada este año con un manto de seda natural de color azul, con brocados de hilos del mismo material. Además, la ciudad lució una elegancia especial. Cadenetas de hiedra, palmeras, adelfas, banderas y mantos decoraron las calles por donde pasó el cortejo procesional, en un multitudinario despliegue que cada año aumenta su fervor.
Pasadas las 19 horas, los alrededores de la plaza de España ya estaban llenos de devotos que querían coger uno de los mejores sitios para ver pasar a la Virgen. La calle llena de sal y color engrandecieron, como cada año, la imagen de Los Milagros que tanto emociona a los portuenses. Durante toda la noche del domingo, decenas de fieles trabajaron para confeccionar esta singular alfombra de sal con motivos artísticos en honor a la Patrona que la Virgen piso esplendorosa.
Recorrido
Este año, debido a las obras de Urbanismo Comercial que se están realizando en el centro, el itinerario de la procesión tuvo que ser modificado. Así, la procesión bajó por la calle Palacios, sobre este tradicional manto de sal, hasta la calle Larga. El cortejo giró en dirección Santo Domingo, para encaminarse hacia la plaza del Castillo. Por la Bajada del Castillo, la Virgen de los Milagros y su cortejo accedió a la avenida Micaela Aramburu, desde donde entró de nuevo en la calle Palacios. Luego subió por la calle Luna, hasta la plaza Juan Gavala, para finalizar, pasadas las diez y media de la noche, llegar de nuevo la Iglesia Mayor, donde sus fieles se despidieron de ella visiblemente emocionados.
El momento de la recogida fue también muy emotivo, ya que hay fieles que acompañaron a la Virgen durante prácticamente todo el recogido que se emocionaron visiblemente cuando llegó el momento de despedirse de la Patrona portuense hasta el próximo año.