¿Otro caso Vicente?

David Silva no pudo jugar con la selección por un esguince y un hematoma en su tobillo izquierdo. El valencianista se lesionó en el primer encuentro de liga frente al Mallorca. Su entrenador, Unai Emery se quejó del desgaste que sufría el jugador e insinuó que podría pasarle factura. Pero la verdad es que ya había disputado esa primera jornada infiltrado por unas molestias que arrastraba desde hace meses. Los paralelismos con el caso de Vicente no tardaron en llegar en el equipo ché. Pese a todo, el cuerpo médico insistió en que la comparación no es válida porque son lesiones distintas que no guardan ninguna relación.

Sin embargo, para evitar problemas mayores, tanto Silva como el club decidieron que la mejor opción era que el futbolista se sometiera a una operación para desterrar toda molestia del tobillo en el que sufre una inserción del ligamento deltoideo en el maléolo tibial. Solo falta poner fecha a la intervención, algo que se espera ocurra en las próximas 24 horas. Después, el periodo de recuperación se prolongará durante tres meses, por lo que se perderá gran parte de la primera vuelta.

De esta forma se pone fin a las especulaciones sobre la veracidad de sus problemas físicos.

Dichos problemas se acrecentaron en febrero de este año cuando una contusión en el sóleo de la pierna izquierda le obligó a perderse tres partidos (uno con la selección y dos con el Valencia). Desde entonces ha disputado 28 encuentros de los 31 posibles.

El Valencia ya sufrió las consecuencias de la lesión crónica de Vicente, que le tuvo de forma casi permanente apartado de los terrenos de juego durante tres temporadas. Cada vez que parecía recuperado, volvía a recaer. Pese a ser operado, las lesiones nunca han abandonado al jugador y han cortado la progresión de uno de los mejores extremos izquierdos de la Liga.