Cesc deja abierta la polémica del cambio
«No sé cómo se deciden los cambios pero el técnico no me debe explicación», enfatiza el medio centro
Actualizado: Guardar«Del Bosque no me debe ninguna explicación por sustituirme tras marcar el gol ante Bosnia. Si considera que cambiarme es lo mejor para el equipo, lo acepto sin problemas por el bien del grupo». Aparentemente más tranquilo tras la jornada de descanso y sorprendido por el revuelo mediático que ha provocado su enfado tras ser reemplazado por Xabi Alonso, Cesc Fábregas trató ayer de cerrar cualquier posibilidad de polémica con el técnico. Pero sí que dejó la puerta abierta a la controversia.
Fábregas no se mostró rotundo en la defensa del nuevo seleccionador cuando se le insistió sobre el asunto y se le cuestionó si no cree que las sustituciones están decididas o pactadas de antemano. ¿Hay pasteleo en la confección de los equipos y los cambios?, osaron preguntarle. «No lo sé. Nosotros no sabíamos nada de la alineación del sábado hasta dos horas antes del partido», se limitó a responder.
El centrocampista del Arsenal se mantiene firme en su convicción de que el día que no le afecte salir del campo se retirará del fútbol, pero se sabe «un privilegiado». «A todo el mundo le gusta disfrutar de más minutos, pero hay compañeros que ni siquiera pueden participar», subrayó el catalán en el primer día de trabajo con la mirada puesta en el choque del miércoles ante Armenia.
Partir de cero
Un choque, el del Carlos Belmonte de Albacete, que acentúa el debate sobre la conveniencia o no de jugar con extremos. Aragonés prescindió de ellos durante la Eurocopa y le fue de cine. Del Bosque trata de recuperarlos con Diego Capel, y ante Bosnia-Herzegovina se perdió equilibrio. «No sé cómo hay que jugar. No soy entrenador y eso es una cuestión suya», reflexionó.
Titular en sólo 17 de los 33 partidos disputados con la absoluta y presente durante los 90 minutos sólo en cinco ocasiones, Cesc está dispuesto a partir de cero. A su juicio, ésa es la clave del éxito.
El sufrimiento ante los balcánicos, la falta de intensidad en el primer período, supone un aviso a navegantes. «Sin humildad no vamos a ningún sitio. El título europeo fue maravilloso, un recuerdo inolvidable, pero hay que mantener los pies en el suelo».
Dos días después del choque de Murcia, todavía se escuchan quejas por el mal estado del césped de La Nueva Condomina. No estaba tan penoso como en el amistoso de hace dos años ante Argentina, donde Maxi Rodríguez se destrozó la rodilla, pero seguía levantándose. «Esperemos que el del Carlos Belmonte esté mejor. Los campos malos no favorecen nuestro estilo de toque», advirtió tras reconocer que el césped estaba pintado de verde para disimular su estado. «Estaba pintado», respondió cuando fue preguntado por su crítica al césped, tras admitir que acabó con las botas verdes.
