POR COSTUMBRE. Un hombre juega en la máquina de un establecimiento. / LA VOZ
Ciudadanos

El negocio de las tragaperras sigue en auge en plena crisis y crece un 6,18%

Cádiz es la provincia andaluza con mayor número de bingos, aunque permanece la tercera en cuanto al volumen de negocio que mueven estos establecimientos

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La crisis agudiza el ingenio para idear medidas de ahorro y también aumenta las esperanzas de los más crédulos que confían en salvar la mala racha con un golpe de suerte. Los juegos de azar más populares siguen sumando beneficios. Durante 2007, cuando ya empezó a dar la cara la mala coyuntura económica, el negocio de las máquinas B o tragaperras creció un 6,18% en la provincia, con una facturación total de casi 244 millones de euros, 15 más que en 2006 y 22 más que en 2005, según los datos de las Estadística anual de Juego Privado que publica la Consejería de Gobernación.

De hecho, la subida ha sido mayor tras el anuncio de la temporada de vacas flacas que durante los años de bonanza. Precisamente en 2005 el incremento apenas superó el 3%, un porcentaje que se ha doblado en 2007. Las tragaperras lideran el sector del juego privado, que supera los 400 millones de euros al año en Cádiz, y los empresarios de la hostelería, donde habitualmente están instaladas, lo han visto claro.

Gasto medio

Para hacer frente a la bajada de beneficios, los establecimientos hosteleros llegaron a solicitar 500 más en la provincia, cuando en años anteriores se instalaban cien nuevas al año. No así, el gasto medio de los gaditanos en estos juegos de azar fue de 50,49 euros, uno de los más bajos, según la encuesta de la Junta. Los que más se dejaron en las tragaperras fueron los almerienses y los onubenses, con una media de 82 y 78 euros, respectivamente, según recoge la encuesta sobre juegos privados.

Pese a los buenos datos, casinos y bingos han visto reducidos sus beneficios. En 2007 facturaron casi 165 millones, cinco menos que el año anterior. Aquí sí se ha notado la crisis, especialmente en la provincia, que cuenta con el mayor número de locales de bingo de toda Andalucía, 15 en total, con un gasto medio por persona de 33,16 euros.

Confiar en los juegos de azar cuando la coyuntura es adversa no es nuevo. Entre 1993 y 1994 cuando España vivía una crisis parecida a la actual, el negocio del juego veía aumentar su beneficio, no sólo en el sector privado, también el público se llenaba los bolsillo. Precisamente fue durante esos años cuando la inversión en lotería aumentó más del 10%, casi el mismo porcentaje que crecieron las máquinas tragaperras. Actualmente los gaditanos lideran la estadística de gasto por habitante en cupones de la ONCE, que ha alcanzado los 70 euros en 2008. De la misma forma también han aumentado las apuestas futbolísticas en un 6,6% y el Gordo, con un 6%, muchas de ellas a través de internet.