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Más de un centenar de policías desplegados en Roquetas de Mar para evitar otra noche de disturbios
El asesinato de un senegalés en la noche del sábado abrió la caja de los truenos en la localidad almeriense, donde se han vivido dos jornadas de violencia callejera
ROQUETAS DE MAR (ALMERÍA) Actualizado: GuardarLa tensión continúa latente en la localidad almeriense de Roquetas de Mar, donde en la madrugada del sábado al domingo murió apuñalado el senegalés Ousmane Kote, de 28 años, presuntamente a manos de un gitano cuando intentó mediar en una pelea. A eso le han seguido dos noches de distubios callejeros que han provocado diversos daños materiales y alarma en la población. Para evitar una nueva batalla campal, más de un centenar de efectivos del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil estará presente en la barriada de las '200 viviendas' hasta que el municipio recupere la "convivencia habitual".
Así lo ha anunciado tras la junta local de seguridad celebrada en el Ayuntamiento roquetero el subdelegado del Gobierno en Almería, Miguel Corpas, quien ha precisado que el despliegue policial continuará durante la noche de hoy y la de mañana, incluso con el uso del helicóptero, y durante todo el tiempo "que sea necesario", de manera que se trasladará "una imagen absoluta de seguridad y determinación" a la hora de disuadir a aquellas personas que pretendan ocasionar disturbios.
En esta línea, el subdelegado ha realizado un llamamiento a todos los colectivos, que se "comprometieron" a colaborar con las autoridades, para que no se produzcan nuevos incidentes y que dejen que la justicia clarifique los hechos y haga caer sobre el presunto homicida "todo el peso de la ley".
La muerte del joven provocó disturbios en la noche del sábado, que se reprodujeron en la noche de ayer domingo cuando un vecino que caminaba por la barriada de las '200 Viviendas' -el lugar del asesinato- se ha asustado al pasar junto a un grupo de subsaharianos, por lo que ha acelerado el paso, se ha caído accidentalmente y ha precisado atención sanitaria. La ambulancia fue recibida por numerosos subsaharianos a pedradas y botellazos, en una réplica de lo que hicieron durante la madrugada anterior con las fuerzas de seguridad y los bomberos.
Denuncian retrasos en la asistencia médica
Por su parte, el alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat (PP), que ha participado en la junta local de seguridad junto a responsables de la Policía Local, Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía, se ha mostrado "confiado" en que el colectivo inmigrante que se levantó durante las pasadas noches "se haya sosegado" y "haya comprendido" que hay que dejar trabajar a las fuerzas policiales y judiciales.
En cuanto a la denuncia de asociaciones de africanos sobre el posible retraso de las autoridades y la ambulancia en llegar en la noche del pasado sábado a la calle Pedro Salinas de la barriada, donde se produjo el apuñalamiento del joven, tanto el subdelegado como el primer edil han negado este extremo y han cifrado el tiempo de reacción en "pocos minutos", tras recibir la primera llamada de alerta a las 23.10 horas del sábado.
Según Amat, hubo incluso una ambulancia que no pudo entrar en las '200 viviendas' porque un grupo de personas cortó el paso y agredió al personal sanitario que trató de acceder a la zona en la noche de ayer, a raíz de los disturbios originados por la muerte del joven que, al parecer, según baraja la investigación como una de las hipótesis principales, medió en una reyerta desencadenada cuando un ciudadano subsahariano, al que conocía, arrojó un cubo de agua al presunto homicida, que estaba haciendo "mucho ruido" en la calle.
Los detenidos pasan a disposición judicial
El subdelegado del Gobierno ha confirmado además que ya han pasado a disposición judicial en Roquetas de Mar los ocho hombres de origen subsahariano detenidos ayer por su participación en los disturbios registrados en la barriada, donde el acceso fue cortado a través de barricadas creadas con mobiliario urbano y dos bloques.
Los detenidos, a los que se les imputan desórdenes públicos, atentado y resistencia grave a los agentes de la autoridad, podrían además ser repatriados a sus países de origen si se encuentran en situación irregular en España, ante lo que la Subdelegación elaboraría los correspondientes expedientes de expulsión.
Tras dos noches cargadas de violencia, el ministro de Interior ha intentado calmar los ánimos señalando que se trata de "un caso aislado". Sin embargo, el director de la Asociación Almería Acoge, Juan Miralles, ha mostrado temor ante nuevos incidentes ya que, ha asegurado, "si no se hace nada porque la realidad social cambie, esto es lo que nos podemos encontrar".