«'Los Monster' eran unos monstruos con mucha dignidad»
¿Por qué será que a los críos les gustan tanto las historias de miedo? Muchos crecieron mordiéndose las uñas mientras escuchaban desde la cama Historias para no dormir -es que aquello salía con rombos-, o Mis terrores favoritos, que también llevaba el sello de Chicho Ibáñez Serrador. De ambos programas se acuerda Goizalde Núñez (Bilbao, 1971).
Actualizado: GuardarLa actriz desgrana a modo de flashes los recuerdos televisivos de su infancia. «Me vienen a la cabeza los personajes de Un, globo, dos globos, tres globos, con aquellos pelillos tan graciosos; el programa 300 millones, que veía con mi hermana mayor y que llegaba hasta lugares como Ohio o Connecticut, que nos parecían unos nombres fascinantes...». Pero la Lourditas de Los Serrano recuerda con nitidez los rostros y los acontecimientos de corte político. «Tengo grabada la muerte de Franco, las apariciones de Leopoldo Calvo Sotelo, con el que yo bromeaba y al que llamaba Leopoldo calvo sin pelo, las intervenciones de Yasser Arafat, de quien recorté una foto en el periódico porque era un hombre que salía mucho por la tele...».
Y se acuerda, cómo no, de la que fue su serie favorita: La familia Monster, quizá porque aquello también parecía que iba a dar miedo. «Eran muy cómicos, unos monstruos con mucha dignidad. El padre de Los Monster era muy buena persona, tierno e ingenuo a pesar de aquel aspecto, y que eso se transmitiera a los chavales me parece muy bien. Y luego eran personajes muy anárquicos, con el niño metiéndose en el cajón de la cocina a dormir, el abuelo liándolas, y aquella madre tan madre», evoca la intérprete vizcaína. Añade un par de títulos a los programas que marcaron su infancia: La casa de la pradera, «con Laura Ingalls corriendo entre los campos de trigo», y la serie La pandilla, «una cuadrilla de niños con un negrito con pelos de punta muy gracioso».
