No podemos fiarnos

Pertenecen la escuela balcánica de toda la vida, son muy competitivos, expertos y con gran trato del balón. La mayoría de sus jugadores están desperdigados fuera del país. Militan en clubes importantes de Alemania, Rusia, Turquía, Bulgaria...

Cambiaron de entrenador el pasado verano. Prescindieron de Meho Kodro, el ex delantero de la Real Sociedad, Barcelona, Tenerife y Deportivo Alavés, porque se negó a disputar un partido en Irán que al parecer la Federación contrató sin su consentimiento. Tras una pequeña revolución llegó al banquillo Miroslav Blazevic, un experto que condujo a Croacia al tercer puesto en el Mundial de Francia 98.

A sus 73 años, se las sabe todas. Aunque según nuestros informes no siempre es titular y sale como segundo punta, sobre todo si van perdiendo, hay que tener cuidado con Ibisevic, un delantero del Hoffenheim que marcha como máximo goleador provisional de la Bundesliga con cuatro goles en tres jornadas. Está en forma y ya se sabe que los arietes en racha son peligrosos.

Destaca también Berberovic (Litex de Bulgaria). Es un lateral derecho que sube mucho, tiene buena llegada y posee un gran centro. Dirige al equipo Damjanovic (Luch ruso), alto, fuerte, algo lento pero seguro con el balón. También hay que tener vigilar a Misimovic (Wolsburgo), un medio punta que enlaza en el 4-4-1-1 que suelen emplear, aunque aquí, en Murcia, seguramente jugarán más cerrados. Saca todas las faltas, los córneres. Es inquietante a balón parado. Viene a recibir. Cuando van perdiendo quitan a un medio, Krunic, y meten a otro delantero.

Decían que Spahic, del Lokomotiv de Moscú, iba a faltar por lesión pero resulta que viene y pospone una operación. Sasa Papac, un lateral izquierdo del Glasgow Rangers, también aparecía en la lista inicial. No nos creemos las ausencias hasta que no los veamos.

Sus puntos débiles quizá estén atrás. Se puede buscar las espaldas de sus dos centrales y del citado Berberovic si es verdad que sale como es habitual y no se queda atrás. Pero esperamos un partido fuerte, cerrado, en el que hay que intentar marcar en el primer tiempo para obligarles a salir. Nos han empatado los dos partidos últimos y no podemos relajados. Les vimos la última derrota por 1-2 con Bulgaria, pero tuvieron sus opciones y pudieron empatar.